Agregó que se ha alcanzado la reproducción de 17 especies de bosque templado y 70 de selva baja caducifolia con lo que se pudo ejercer de manera permanente, un programa de reforestación que recupera espacios deforestados, tanto en la región norte de Cuernavaca en límites con el Distrito Federal y el Estado de México, como en la parte sur.
Pero Bahena Vera señaló que eso es sólo por un lado, en lo que corresponde al abastecimiento de agua potable, se está dejando una cobertura por encima del 96 por ciento, cuando en 2006 se recibió en un 85 por ciento, esto es de la mayor trascendencia porque habla de un servicio y recurso básico, que incide directamente en la calidad de vida de las familias morelenses.
Quedan algunos pendientes en esa materia, abundó, que tampoco se han descuidado, particularmente en la zona norte y altos del estado, donde se optó por la construcción de ollas para la captación del vital líquido debido a la falta de abastecimientos naturales, porque hay una contradicción, en esos lugares es donde se produce el agua y ellos no la tienen porque emerge muy abajo, al interior de la entidad.
También se entrega un buen avance en cuestión de saneamiento de aguas residuales, aunque el mayor esfuerzo se dio en torno a afluentes como el río Apatlaco o el Cuautla, porque siendo los mayores caudales en Morelos presentaban graves índices de contaminación debido a su paso por densos centros de población, sólo recordaremos que la cuenca del Apatlaco cruza diez municipios, entre ellos Cuernavaca, Jiutepec y Temixco, donde recibe muchos contaminantes.