Un elevado número de familias morelenses, visitantes nacionales y extranjeros, acudieron a este sitio ubicado en el Centro Histórico de Cuernavaca, que del Jueves Santo al Sábado de Gloria fue sede de las actividades artísticas culturales.
El tianguis artesanal con objetos y prendas elaboradas a mano por hombres y mujeres que transforman la madera, el vidrio, el hilo, las frutas y demás recursos naturales en verdaderas esculturas, le dio vida y color al festival.
Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad recorrieron los pasillos del Jardín Borda para degustar de platillos típicos como las enchiladas, la cecina, los tlacoyos, el mole rojo o verde con tamales nejos, la pancita y muchos más, ofertados en la muestra gastronómica para el paladar de los paseantes.
Para quienes gustan de la lectura, ya sea cuento, novela, novela policíaca, poesía, cocina, auto ayuda, y demás textos de grandes autores mexicanos y extranjeros, los pasillos del Jardín Borda también se albergaron la Feria del Libro.
Las actividades concluyeron la noche del sábado 7 de abril, con la presentación de grupos juveniles, banda, mariachi y la Banda de Música Kaltientlokat de Tetelcingo, que amenizaron la lluvia de colores en el cielo, provocada por los juegos pirotécnicos en la tradicional "Quema de Judas".
De acuerdo a la costumbre mexicana, con la Quema de estos enormes muñecos con figura de "El Malo", las familias se desprenden de los pecados, y por eso la quema para quedar libres de malicia.
Esta Quema se convirtió en una fiesta de juegos pirotécnicos que iluminó el cielo para deleite de las familias que asistieron a esta gran verbena cultural, en la que participaron artesanos de Morelos, Oaxaca, Puebla, Guerrero, Jalisco, Chiapas y Nayarit.