De acuerdo con información del Proyecto de Calidad Bacteriológica de la Coprisem, lo más recomendable cuando se compren pescados y mariscos es que se haga de preferencia en lugares establecidos y no en la vía pública, deben estar debidamente conservados por medio de refrigeración y si se compran en mercados y tianguis, éstos deben estar conservados en una cama de hielo elaborado con agua potable, mismo que no debe reutilizarse.
Los Servicios de Salud resaltaron que se debe verificar que el personal que manipula y despacha productos pesqueros, tenga un aspecto pulcro, manos limpias y uñas bien cortadas, así como cubrepelo, medidas indispensables para garantizar a la población que compra en un sitio con los requerimientos de sanitarios mínimos.
De igual forma, se recomienda consumir pescados y mariscos bien cocidos y fritos; no olvidar que el jugo de limón no funciona como medio de cocción, pues éste no elimina diversas bacterias, como la del cólera, por lo que es indispensable verificar este procedimiento cuando se consume en restaurantes u otros establecimientos.
Lo anterior, evita que microorganismos patógenos se reproduzcan y descompongan los productos pesqueros, sin embargo, también es importante que los consumidores observen al momento de comprar que estos productos presenten un aspecto fresco, que no presenten mal olor y en el pescado, que éstos presentes ojos brillantes, textura y escamas firmes.