El titular de esta dependencia, Oscar Cano Mondragón, señaló que igual como ocurría con el pago de tenencia cada año, que quedó cancelada a partir del 2012, el término legal para realizar el trámite termina el 31 de marzo.
Destacó que conforme a datos de la Dirección General de Control Vehicular, más del 50 por ciento de los poseedores de vehículos ya cumplieron con esta obligación, sin embargo, la mayoría lo deja para el último día, lo que provoca inconvenientes.
En promedio, abundó, el costo a cubrir por la renovación del documento son unos 300 pesos, según el modelo de auto, de tal manera que no es muy oneroso y sobre todo pagarlos a tiempo evita problemas y recargos.
Cano Mondragón consideró que el ingreso por concepto de tarjetones llegará acaso al 50 por ciento de lo que dejaba la tenencia, es decir alrededor de unos 150 millones de pesos, sin embargo, esas son las disposiciones.
Y ante ello, dijo que consecuentemente los ingresos propios de la administración pública estatal se reducen, hasta 2011 se llegó por arriba de los mil 300 millones de pesos, este año pudieran andar por los mil 150 millones.
Manifestó que ahora el ingreso estatal más importante se deriva de acciones realizadas por el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, que logra llevar a las arcas oficiales unos 180 millones de pesos, según cálculos de esa institución.
Cano Mondragón reconoció que el Gobierno estatal enfrenta serios problemas de liquidez precisamente por la anulación de la tenencia vehicular, no obstante, refirió que es el último año y los compromisos se cumplirán mediante restricciones en el gasto corriente, porque la inversión pública no se toca.