El viernes pasado, seis ex supervisores de la Dirección General de Transportes (DGT), se manifestaron ante la dependencia estatal por haber sido destituidos, supuestamente, de manera injusta.
En la protesta, acusaron a Francisco Alva Meraz de proteger a “piratas” y cobrar rentas mensuales a cambio de permisos provisionales, así como de otras irregularidades.
Líderes transportistas de la agrupación denominada “Transportistas en Acción por Morelos” y de la Federación de la Alianza de Transportistas, reprobaron que el director permanezca en su cargo, luego de los señalamientos que ex trabajadores hicieron en su contra.
Afirmaron que la permanencia en el cargo del funcionario estatal, podría prestarse a malas interpretaciones, pues las acusaciones fueron hechas por ex trabajadores, mismos señalamientos que también como concesionarios habían hecho desde el año pasado.
“No me explicó cómo sigue ahí (Alva Meraz). Ojalá que haya congruencia con el secretario de Gobierno y el señor gobernador para que tomen cartas en el asunto y lo retiren, de lo contrario pensaría que es una estrategia de todo el gobierno para estar sacando dinero por la vía de la extorsión”, declaró Enrique Ramos Zepeda, dirigente de la Alianza de Transportistas.
Aseveró que, además de los posibles actos de corrupción de los que se acusa a Francisco Alva Meraz, su trabajo ha sido reprobable, ya que no ha dado ningún resultado al frente de la dependencia estatal.
“Ya ni nosotros deberíamos de pedirlo, ya que la misma gente al interior del Transportes lo ha dicho, el gobierno debería tomar su decisión, su trabajo es pésimo, no hizo el programa de desarrollo del transporte, no estableció el mejoramiento para la capacitación ni tampoco la organización de rutas, como muchos otros problemas que no se atendieron”, añadió.
Cabe señalar, que tras las acusaciones hechas en su contra, Francisco Alva Meraz no se presentó en su oficina este martes, con el pretexto de haber atendido cuestiones personales.