Sela Bravo Adame, una de las dirigentes del movimiento, señaló que "Firestone viene abriendo un ducto a sólo 70 centímetros de profundidad, paralelo a la red de agua potable, para abastecerse de energía; pero esto pone en riesgo a miles de familias que viven en esa región".
Dijo que de acuerdo con especialistas en la materia, consultados para este caso en especial, “un cableado de estas dimensiones debe ir a unos tres metros de profundidad en promedio; de lo contrario, sus radiaciones provocarán enfermedades en la comunidad, como cáncer o esterilidad en las mujeres".
Aseguró que tienen copias de un cheque presuntamente entregado al Ayuntamiento de Jiutepec por un millón 200 mil pesos, que habría sido el conducto mediante el cual la empresa logró los permisos respectivos para esa instalación.
Bravo Adame profundizó en el sentido de que "se afirma que la pretensión de Firestone era llevar la línea a un costado del libramiento de Cuernavaca, pero que desde el gobierno estatal se consideró que era peligroso para el tráfico y se dispuso que atravesara la zona urbana”.
Entre las colonias afectadas, se encuentra El Porvenir, Morelos, Santa Martha y Otilio Montaño. Es decir, agregó, son miles de familias, porque además se destaca que la afectación en caso de algún desastre alcanza a quienes se encuentren a 150 metros de distancia por cada lado. Es una franja enorme, consideraron los quejosos que advirtieron que si las instancias de gobierno no responden, ellos pararán los trabajos.