Pese a la aprobación de la legislación estatal en materia de consumo de tabaco, a la fecha no se cumple al cien por ciento con la prohibición de fumar en espacios públicos, incluso hay funcionarios que aún fuman de manera clandestina, informó el secretario técnico del Consejo Estatal contra las Adicciones (Coadic) Jaime Dávila Sosa, quien por otro lado, dio a conocer que durante todo el 2011 se atendió en los centros Nueva Vida a más de 2 mil 400 jóvenes que acudieron para atender su adicción a alguna droga legal o ilegal.

Este martes se inauguró el Tercer Simposium de Adicciones 2012, que se realiza hasta este 22 de febrero, con la participación de expertos en la materia, en el que participan principalmente directivos del área educativa. El propósito es fortalecer la formación de recursos humanos institucionales para contrarrestar el consumo de drogas y sus efectos.

En entrevista, el secretario técnico del Coadic destacó que en Morelos se está trabajando con el esquema de atención a través de las Unidades “Nueva Vida” para prevenir las adicciones y dar manejo adecuado a quienes ya las padecen o las enfrentan. Refirió que en el 2011 se atendió a 2 mil 400 jóvenes que acudieron de primera vez en los seis centros y para este año la meta es llegar a un número similar o incrementar la población atendida.

Recordó que conforme a la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, que es la más reciente, en Morelos el problema de adicciones más grave es el consumo de alcohol, al ocupar el primer lugar en consumo explosivo o alto con un 36.5 por ciento de la población que suele consumir más de cinco copas cada vez que se sienta a beber.

En el caso del tabaco recordó que el estado ocupa la séptima posición con el 25 por ciento de los adolescentes de secundaria y adultos tienen esta adicción, lo que significa un egreso de 45 mil millones de pesos en la atención de enfermedades asociadas con el tabaco en el país.

Indicó que enfermedades como las cardíacas, cerebro vasculares y cáncer son las que más gasto generan, y representan alrededor de mil 300 millones de pesos en gastos médicos.

Jaime Dávila Sosa reiteró la alerta en el sentido de que si bien hay consumo de drogas ilegales, el mayor problema de salud se concentra en las drogas legales, que cada día son consumidas por jóvenes de menor edad; de los 12 a los 15 años en promedio estudiantes de secundaria consumen alcohol, “y el gran riesgo es que lleguen a los 18 años con alto consumo y se estima que entre los 30 y 40 años ya serían dependientes. Por ello tenemos que generar políticas y acciones para prevenir”.

En cuanto a drogas ilegales, la media de consumo está por debajo de la media nacional, y Morelos se encuentra en el lugar 23.

Dávila Sosa hizo hincapié en que los padres de familia juegan un papel fundamental en dar permiso o no vigilar el prevenir el consumo temprano de drogas legales en niños y jóvenes, pues reiteró que son la puerta de consumo de otro tipo de sustancias adictivas no legales, como la marihuana y la cocaína que son las de mayor presencia en el estado.

El especialista enfatizó que en Morelos ha habido importante avances en cuanto a la reglamentación sobre el consumo del tabaco. Recordó que desde el 2004 se declaró la sede del INEGI delegación Morelos como el primer edifico libre de humo de tabaco, y tomando ese parámetro a la fecha hay reconocidos por Salud, mil 900 edificios con esa calificación y más de 23 mil hogares con la misma condición.

Pero reconoció que todavía hay edificios públicos donde algunos funcionarios o directivos fuman de manera clandestina. Admitió que en bares y restaurantes persiste la falta de cumplimiento de la norma, aunque algunos por convicción propia han ido aplicando la Ley General de Regulación y Consumo del Tabaco.

Dávila Sosa dijo que incluso en diciembre se publicó la Ley Estatal de Protección frente la exposición del humo de tabaco, que contiene incluso normas por arriba de la Legislación federal, pues prohíbe el fumar también en espacios abiertos donde haya convivencia familiar; además niega cualquier posibilidad de tener espacios para fumar en lugares cerrados, pero desafortunadamente, expresó, no se cumple al cien por ciento.

Consideró que antes de la mitad del año, se tendrá listo el reglamento de la Ley estatal y con ello se logre lo que no se ha alcanzado con la legislación federal.