La designación se dio al término del período de trabajo de su antecesor el doctor Mario Henry Rodríguez López, cuya fecha oficial de término fue el 15 de febrero. Hernández Ávila señaló que volver al instituto es “regresar a casa”, a un hogar académico, colectivo donde ha encontrado la amistad, la reflexión y los retos de transformar la investigación en salud. Apuntó que la experiencia adquirida como tomador de decisiones al haber fungido como subsecretario federal, le permite discernir las necesidades de información y cómo insertar al instituto para traducir la investigación en una mejor salud de los mexicanos.

Al dar a conocer el plan de trabajo del nuevo director, el INSP destacó cinco elementos centrales: “Contar con un entorno laboral que favorezca el desarrollo académico, para lo cual, por ejemplo, se buscará cómo ayudar a los investigadores a ingresar en el Sistema Nacional de Investigadores y seguir avanzando; reforzar la excelencia en investigación y docencia, avanzar hacia la pertinencia en la investigación, convertir al INSP en protagonista en el desarrollo de políticas públicas para traducir en ello la investigación, trabajar con los colegas de la salud global para seguir siendo protagonistas en ese campo”.

El objetivo, dijo, es hacer investigación que tenga impacto, que trascienda el estadio de la mera curiosidad. El INSP ha recibido recursos de la sociedad para desarrollar una misión que se traduce en mejorar la salud de la población; y su personal puede estar contento y satisfecho porque ha rendido cuentas con resultados que se traducen en políticas públicas efectivas y en mejor salud. No obstante, advirtió, “no podemos bajar la guardia”, pues existen retos como las enfermedades crónicas, entre ellas la obesidad.

Mauricio Hernández Ávila

Realizó estudios de nivel licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México, llevó a cabo su residencia médica con especialización en patología en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ), cursó el Diplomado en Estadística en el Instituto de Investigación en Matemáticas Aplicadas y Sistemas (IIMAS) de la UNAM.

Obtuvo los grados de maestro y doctor en Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en Estados Unidos de América (1984 y 1988 respectivamente), realizó el Diplomado de Alta Dirección de Empresa en el IPADE.

Inició su trayectoria laboral como médico en la División de Nutrición de la Comunidad. Durante su formación doctoral fue invitado a integrarse como epidemiólogo en el Departamento de Medicina del Hospital Bringham and Women de Boston, Massachussets, EUA (1987-1988). Al término de sus estudios de posgrado se incorporó a la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud donde se desempeñó como director de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Crónicas y Accidentes (1988-1991). En abril de 1991 fue nombrado director del Centro de Investigaciones en Salud Pública (actual Centro de Investigación en Salud Poblacional, CISP) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

En agosto de 1997 fue invitado a realizar una estancia académica como profesor visitante en la Escuela Rollins de Salud Pública de la Universidad de Emory, EUA (1997-1999). A la conclusión de esta tarea académica se reincorporó a su cargo de director ejecutivo del Centro de Investigación en Salud Poblacional.

Del primero de abril de 1999 al 30 de noviembre de 2006 ya había ocupado el cargo de director general del Instituto Nacional de Salud Pública. En diciembre del 2006 fue nombrado subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud federal, cargo que dejó recientemente a finales del 2011.

El doctor Mauricio Hernández Ávila es un investigador de reconocido prestigio tanto a nivel nacional como internacional, así como autor y coautor de alrededor de 200 artículos y publicaciones. Desde 1990 es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (nivel III). Ha recibido diversos reconocimientos y premios, entre los que destacan el Miguel Alemán en el área de la salud en 2006 y el del Mérito Académico otorgado por la Universidad de Harvard en 2005.