Con pancartas, los padres de familia y creyentes de diversas religiones marcharon desde El Calvario hasta la plaza Emiliano Zapata, frente a la sede del Poder Ejecutivo, con la consigna central de “Educación y Estado laico. Las leyes de la reforma siguen vigentes”. El contingente se centró en la explanada frente al Palacio de Gobierno donde caminó en círculo y al unísono clamaba que “Benito Juárez sigue vivo”.
Expusieron que no obstante que la reforma constitucional citada ya fue aprobada por el Congreso federal, aún tienen esperanza de poder frenarla pues está pendiente el proceso de ratificación o no del Senado de la República.
A decir de los inconformes, la reforma que abre las puertas a la educación a todas las religiones, de fondo, implicaría hacer de lado a quienes tienen otra religión distinta a la católica que es la mayoritaria en el país.
Aseveraron que desde la fecha ya muchas escuelas particulares son manejadas por grupos o congregaciones católicas, por lo que consideran que con la multicitada modificación se reduciría en mayor medida la posibilidad, en la práctica, de que las escuelas sean totalmente laicas.