Tras concluir la sesión del Consejo Estatal de Seguridad Pública, el secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, detalló que el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA) presentó al consejo un panorama general de la incidencia delictiva entre los menores de edad y destacó la preocupación por el aumento de conductas antisociales (delitos) entre jóvenes de los 14 a los 16 años de edad, particularmente en el robo a vehículo y casa habitación.
Ante ello, explicó, se consideró la necesidad de realizar reformas a la legislación penal para adolescentes no sólo a fin de incrementar las penas, sino también para fortalecer los programas de reinserción social.
Indicó que el Poder Ejecutivo en coordinación con el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes trabaja ya en la integración de las reformas de esta ley, cuya iniciativa podría ser presentada la semana próxima al Congreso con la finalidad de que sea analizada y aprobada a la brevedad posible.
El encargado de la política interna lanzó un exhorto a los integrantes del Poder Legislativo para acoger de inmediato la propuesta: “Hacemos un llamado a los diputados para que, por esta preocupación, nos ayuden a que se apruebe antes de que se termine el periodo de sesiones para darle a la sociedad mayor tranquilidad”.
La propuesta en que trabajan el Poder Ejecutivo y el TUJA retoma las penalidades que contempla el anteproyecto de la Ley Federal de Justicia para Adolescentes, aún estancada en el Congreso de la Unión.
Según se adelantó, se pretende incrementar de tres años de internamiento a cinco años la pena máxima para los adolescentes infractores entre 14 y 16 años de edad, pero en caso de delitos graves la pena máxima sería de siete años.
En el grupo de adolescentes infractores de entre 16 y menos de 18 años, se pretende incrementar de cinco años a siete y en casos de delitos graves a diez años de internamiento.