Durante una reunión con usuarios viveristas de la región, el director del OCB, Juan Carlos Valencia Vargas, señaló que en la primera etapa del operativo la institución verificará que los propietarios de tomas de agua en la barranca posean título de concesión y además se encuentren aprovechando sólo el volumen autorizado.
Dijo que el personal de la Conagua está colocando letreros en la zona para informar al público en general acerca de las sanciones administrativas, las cuales van de cinco mil a 20,000 salarios mínimos vigentes en el Distrito Federal, que se aplicarán a las personas que usen o aprovechen aguas nacionales y sus bienes públicos inherentes sin permiso de la autoridad federal.
“Lo que queremos es que todos los usuarios con derecho gocen del recurso en cantidad suficiente y al mismo tiempo cuidar a la zona de extracciones ilegales”.
Para lograr un mejor aprovechamiento del agua, el titular del OCB propuso a los representantes de los 134 usuarios de los manantiales Salto Chico y Salto Grande de Tetela del Monte efectuar de manera conjunta un proyecto de modernización del riego con el propósito de evitar desperdicios y mejorar la producción de sus cultivos.
“Con un sistema de conducción para riego eficiente se benefician ustedes, los productores, y además protegemos a los manantiales de aprovechamientos excesivos”.
Valencia Vargas explicó que en atención a las denuncias ciudadanas, entre ellas las de grupos ecologistas, la dependencia también revisará si existen descargas de aguas contaminadas que puedan poner en peligro la flora y la fauna de la región.
Aseveró que la segunda etapa de este operativo será la de ejecutar actos de autoridad en donde serán clausurados los aprovechamientos irregulares y descargas residuales sin permiso a fin de aplicar las sanciones de ley correspondientes.
Destacó la importancia de preservar los recursos naturales de la barranca Chalchiuapan y de la zona de Tetela del Monte, con acciones que beneficien a todos los sectores de la población a través de una visión de largo plazo, como lo propone la Agenda del Agua 2030.