Así lo expresó, Enrique Krauze Kleinbort, director de Editorial Clío, quien explicó que después de poco más de cinco años que el libro no podía ser publicado por no encontrar el financiamiento, Clío mostró su respaldo a esta nueva aventura, que enaltece a la capital de Morelos, desde sus orígenes prehispánicos y coloniales hasta su modernización en las décadas de 1930 y 1940.
Reunidos en el Centro Cultural del Jardín Borda de Cuernavaca y ante cientos de personalidades residentes de la ciudad y de otros estados de la República, Enrique Krauze, destacó que “estoy seguro que el modo de responder, el modo de reaccionar ante los problemas es a través de la cultura, eso es lo que ha querido Clío, al publicar este enorme repertorio de Cuernavaca”.
En ese contexto, acompañado de Andrea Martínez autora del libro, presentadores e historiadores Pablo Escalante y Horacio Crespo, Enrique Krauze invitó a los morelenses a adquirir tan importante libro, toda vez que aseguró que el lector encontrará su barrio, entenderá el nombre de la calle que cruzaba cada mañana y lo más importante, es que aprenderán muchas cosas de la historia que caracteriza a Morelos, principalmente a Cuernavaca.
Mientras tanto, Martínez Baracs autora del libro e historiadora, refirió que el libro tiene un orden alfabético que permite tener referencias cruzadas, además de que constituye una riqueza natural, que contribuye al mismo tiempo a crear conciencia sobre la conservación de ese patrimonio, constantemente amenazado por el desarrollo, la mala planeación urbana y el abandono.
Por ello, expresó que este es un primer paso de la inmensa historia que tiene la ciudad de Cuernavaca, por lo que anunció que en breve pondrán un sitio de internet, donde la gente pueda participar y cuente las historias que hacen falta y con ello ir haciendo una historia más completa de la ciudad.
Por su parte, Pablo Escalante y Horacio Crespo, luego de narrar diferentes sucesos que marcaron a la ciudad, confiaron en que el libro obtendrá mucho éxito, ya que por su buena ilustración, diseño como para sujetarse y leerse, permite formar una historia de Cuernavaca, desde momentos de sofisticación, hasta la barbarie sobresaliente.
Por ejemplo, Pablo Escalante comentó que en 1932, los habitantes del Barrio de Chipitlan se quejaron ante las autoridades porque había una cantina muy cerca de una escuela, y las autoridades actuaron de inmediato y procedieron a clausurar la escuela, así como esas historias, los lectores podrán disfrutar de muchas más.
“Es un libro sutil, inteligente, nos ánima a un viaje, es un modelo que permite amar a Cuernavaca, amarla a través de referencias que se tocan, recrear una memoria y enriquecerla”, concluyó Horacio Crespo.
1 comentario
Hey
Gracias por rescatar el valor Histórico y Cultural de nuestro estado. Felicidades… Compartelo!