Hombres y mujeres de todas las edades y profesiones, elegantemente vestidos, departieron durante horas en un ambiente increíble, bajo la gran carpa suavemente iluminada que se instaló para la ocasión.
La logística implementada permitió esa alegre convivencia que se prolongó más allá de las dos de la mañana, cuando la música seguía mientras en la pista los invitados se divertían a lo grande.
En el aniversario de La Unión de Morelos se rompieron los moldes. La gente se mezcló para convivir lo mismo con los políticos que comúnmente sólo pueden ver en los medios de comunicación, que con los artistas, estrellas del deporte o académicos, que a su vez tuvieron la oportunidad de conocer a gente igual de interesante.
Lo mismo antes de la ceremonia que al concluir esta, fue un buen momento para la convivencia y el reencuentro de esas mil quinientas personas que -tal y como lo muestran las imágenes que usted puede ver en nuestra sección Socialité a lo largo de la semana- la pasaron en grande.