El secretario de Seguridad Pública estatal, Gilberto Toledano Sánchez, afirmó que la desaparición de esta corporación fue ordenada por la Sedena en todas las entidades, debido a que se utilizaba armamento destinado a la seguridad pública para actividades de seguridad privada.
Sin embargo, sostuvo que la Defensa Nacional revocó esta orden por instrucción presidencial porque los mandatarios estatales a través de la Conferencia Nacional de Gobernadores abogaron por la permanencia de la policía bancaria.
“Ya despareció la orden que se había dado inicialmente. El problema era que se utilizaban armas del estado para prestar el servicio de seguridad privada, pero bueno se reconsideró esto a los más altos niveles, al nivel de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Intercedieron ante el presidente Calderón para que se reconsiderara esta orden y afortunadamente rindió frutos”, dijo el titular de la SSP Morelos.
Precisó que la Sedena ya notificó a Morelos sobre la determinación de anular la orden para continuar con la operación habitual de la PIBA: “La Secretaría de la Defensa Nacional a través de la Dirección General de Registro de Armas de Fuego y Explosivos ya giró el oficio donde se conjuró esa orden. La PIBA sigue funcionando igual. Vamos a tratar de eficientar el trabajo de PIBA en beneficio de los prestatarios que reciben este servicio como lo son las diferentes empresas”.
Agregó que la Policía Industrial, Bancaria y Auxiliar continuará bajo las mismas reglas y normas con las que ha operado desde hace 30 años.
En febrero pasado, la Sedena giró la instrucción a la SSP estatal para que a más tardar el 30 de agosto desapareciera la PIBA; sin embargo, al fenecer el plazo, el gobierno estatal solicitó una prórroga de dos años para extinguir la corporación.
No obstante, el titular de la SSP informó que la Sedena hace unos días anuló la orden girada respecto a la extinción de la policía bancaria en todo el país.