Los inconformes, en su mayoría personas de la tercera edad, acusaron que desde las cinco de la mañana de este viernes hicieron fila para solicitar sus medicinas y varias horas después continuaban a la espera, sin tener respuesta de parte del personal de dicha clínica.
En otros casos, como el de la señora Rebeca Cervantes, los pacientes aseveraron que llevan más de un mes y medio sin que les surtan los tratamientos para sus padecimientos, lo que pone en riesgo su vida.
La gran parte de los manifestantes dijo tener padecimientos crónico-degenerativos, como diabetes e hipertensión, por lo que dijeron que las autoridades del ISSSTE “están jugando con nuestra salud”.
Los manifestantes, que llevaban varias horas en la fila esperando que les fueran surtidas las medicinas, de manera prácticamente espontánea decidieron cerrar la circulación de la calle donde está ubicada la clínica familiar del instituto y advirtieron que de no recibir el medicamento en breve, irían a las oficinas centrales o tomarían otras medidas más radicales, pues insistieron en que no pueden pasar tanto tiempo sin el tratamiento correspondiente y no cuentan con dinero para comprarlo en las farmacias comerciales.