De acuerdo con el abogado defensor Enrique Paredes Sotelo, el teniente Legorreta no habría tenido participación en los hechos y por ello la Procuraduría de Justicia Militar no presentó cargos contra él, pero estaría en calidad de testigo.
Según las declaraciones de Legorreta Álvarez, el 1 de mayo se dedicó a pasear con su pareja, que incluyó la visita a algunos lugares para verificar los datos de una denuncia. A las 21:30 horas, dejó a la dama en la estación de autobuses. Luego, entre las 22:30 y 23:00 horas retornó a la sede del 21 Batallón para informar a la comandancia que la denuncia había sido falsa y después se retiró a su domicilio.
Legorreta aseguró que regresó al batallón al siguiente día, alrededor de las 9:00 de la mañana, y fue entonces cuando se cruzó con el teniente Orizaga, quien le confesó lo que había ocurrido horas antes con Jethro.
“Me aborda el teniente José Guadalupe Orizaga y Guerra, saludándome y manifestándome ‘dónde anduviste ayer’, contestándole que anduve checando una denuncia. Contándome ‘ayer hubo pedo, trabajé a un güey y se me fue’, por lo que yo le contesto ‘a mí no me cuente sus chingaderas’ por lo que al ver mi reacción no mencionó más”, declaró.
Por otra parte, el abogado Paredes Sotelo informó que presentó ante la Suprema Corte Militar unos recursos de apelación contra el auto de formal prisión dictado a los oficiales Aguilar Guerrero y Orizaga y Guerra, actualmente presos en la prisión militar del Campo Número Uno en la Ciudad de México bajo los cargos de violencia contra las personas, tortura y homicidio de Jethro Ramsés y tortura en agravio de Horacio Cervantes Demesa.