A pesar del arranque del operativo “Pasajero Seguro”, concesionarios del transporte público colectivo afirmaron que no han visto acciones contundentes para abatir los asaltos a rutas, lo que les ha afectado gravemente a su economía.
Virgilio Bahena Bahena, dirigente de la Ruta 4, dijo que por cada asalto los concesionarios pierden de mil a 2 mil pesos. Sin embargo, añadió, no se trata de lo que pierda el transportista sino el daño a los pasajeros, pues les roban sus pertenencias y la tranquilidad de subirse al servicio colectivo.
Según el líder transportista cada semana se registran de tres a cinco asaltos a mano armada y los hechos se cometen en las mismas zonas de Cuernavaca y los municipios conurbados. En Cuernavaca, puso como ejemplo, La Estación, las calles Degollado y Carlos Cuaglia como los puntos más peligrosos para el transporte público.
En este sentido, dijo que concesionarios buscarán el apoyo de los diputados locales para que se apliquen reformas al Código Penal del Estado de Morelos, de tal forma que las sanciones a los asaltantes sean más severas, puesto que actualmente los rateros son puestos en libertad con una fianza, al robar cantidades que no alcanzan la pena alta, que es prisión.
“Requerimos no sólo acciones de la Policía Estatal y Municipal sino también de los ministerios públicos y los juzgados, porque no se hace nada y cuando se detienen a estas personas las dejan en libertad por una fianza mínima”, declaró Virgilio Bahena Bahena.
En la misma situación de la Ruta 4 se encuentra la Ruta 20, la Ruta 9, la Ruta 3, entre otras, que han reportado quejas ante el gobierno del estado por la inseguridad.
El dirigente de la Ruta 4 refirió que de nada ha servido los acuerdos que autoridades de seguridad pública han hecho con dirigentes del transporte público, porque no se cumplen, y la situación de inseguridad en las calles es complicada para el sector.