El último gran sector que faltaba era el de los pequeños contribuyentes (Repecos), pero se han concientizado y han aceptado ser parte de un padrón que paga una tarifa fija y con ello se están acotando los espacios para aquellos que no participaban en el pago de impuestos.
El funcionario recordó que del mismo modo, la aplicación del 2% al hospedaje y el 2% a nómina están aportando recursos que en algunos casos retroalimentan la actividad turística y la prestación de servicios, pero de cualquier manera, todo va encaminado a fortalecer la infraestructura de desarrollo y con ello el mismo fisco genera mayor participación.
Claro, dijo, tampoco se va a negar que existan aún quienes logran evitar pagar lo correspondiente por sus actividades productivas, pero el porcentaje no es alto, hasta hace algunos años esta evasión superaba el 50%, actualmente se pudiera situar abajo del 25%.
De la manera que sea, agregó, la meta para este año es alcanzar mil 400 millones de pesos como ingreso propio, monto que tiene un mínimo significado en las necesidades presupuestales locales, pues la federación sigue contribuyendo con más del 95% del techo financiero que ejerce el Gobierno estatal anualmente, pero hay un buen esfuerzo por cumplir cabalmente con nuestras obligaciones de estimular el pago de impuestos, en el entendido de que estos se multiplican con el apoyo federal.