¡Y seguimos moviendo los muñequitos desde el más leído, cuate lector! Que no haya duda, brothers ¡el perro es el mejor amigo del hombre! Si nos detuviéramos a analizar los múltiples beneficios que los cuadrúpedos brindan al ser humano andaríamos (tal como lo refiere con precisa sapiencia la conseja popular) con la cola entre las patas por desechar la sabiduría de los que irónicamente y de la manera muy mafufa particular de este que escribe, ¡su servilleta! los bautiza como los grandes especialistas del desarrollo humano (usted no diga Esther aunque digamos Patricia).

Probablemente si logramos entender esta metáfora de locura lúcida, brothers, empezaríamos por ser más sensibles sobre diversas responsabilidades que hasta el momento nadie acatamos. Iniciaríamos el proceso de concientización de lo que significa verdaderamente el maltrato animal, pero sobre todo lo que hay detrás de esto. Hay que decirlo: muchos descargan su frustración y ansiedad en sus mascotas y consecuentemente con los que les rodean en general (maltrato físico y psicológico). Así  también el maltrato perpetrado en otras especies del maravilloso pero vapuleado reino animal  ¡ya saben!

No falta el monstruo que aún a sabiendas que determinada especie está en extinción saca la "tartamuda" y satisface su instinto asesino.

Déjenme decirles, mis brothers, que los especialistas del comportamiento humano no se equivocan e incluso señalan que a través de cuantiosos estudios practicados en asesinos seriales se encontró en un 90 por ciento de los casos de los macabros historiales que había maltrato a los animales.

¡Claro! ¡abuelita de batman! por ello es importante que entendamos que la adquisición de una mascota tiene como principal beneficio la sensibilización de quien la adquiere y la responsabilidad que esto conlleva, en el caso particular del niño, por ejemplo. ¡Esto es genial! se supone que todos estamos trabajando en pro del rescate de los valores ¿correcto? bueno, entonces tenemos que empezar a buscar métodos o formas que nos lleven al rescate; una de ellas puede ser la adquisición de una mascota, mis brothers, pero ¡quite esa cara de balón ponchado, madrecita! no hay problema, el niño también deberá entender que la mascota necesita atención, servicio de veterinario, higiene, educación. Todo esto sin duda conducirá al chamaco a sus primeras responsabilidades: levantar el excremento y depositarlo en una bolsa, el enseñarle dónde y a qué hora hacer sus necesidades ¡en fin!

Insisto, empieza la responsabilidad en el niño y la sensibilización por el reino animal y todo este positivismo se verá reflejado en distintas pero esenciales áreas, en la escuela, o con sus inconformes "mairitos" (maestros), mayor compromiso con el estado, con el país, etcétera, etcétera.

Cabe señalar que en el país vecino utilizaron una estrategia que arrojó muy buenos resultados. Por cierto, algunos sistemas penitenciarios norteamericanos utilizaron a los perros como medio para sensibilizar a peligrosos "caneros" (internos) introduciendo en las celdas a estos fieles compañeros para que recibieran, por un lado, entrenamiento que a futuro sería en beneficio de la comunidad (como lazarillos, perros de búsqueda de explosivos y  hasta de estupefacientes).

Por cierto, que estos valientes canes han atorado a varios narcotraficantes.

Por otro lado, para restituir la golpeada parte emotiva, donde precisamente el trato diario con los animales motivó a algunos a la recuperación de esa extraviada sanidad mental que los llevó precisamente a delinquir. Es obvio que el recluso vive con constante y permanentemente resentimiento con la sociedad. ¡Es ahí donde el mejor amigo del hombre entra en acción! Hay que recordar, querido lector, que los países primermundistas consideran al perro como un integrante más de la familia ¡un integrante más de la familia! ¡ahí está el secreto!

Los cuadrúpedos generan múltiples beneficios. Existe la zooterapia con perros también. Ojalá que todos acabemos por entender que la "sana adquisición", la adopción de una mascota, en fin, tener uno de estos animalitos, nos podría llevar a resolver (aunque usted no lo crea) muchos flagelos que hoy más que nunca juntos tendremos que empezar a resolver, la restitución de la credibilidad y de los diferencias entre nosotros los "pensantes", la discriminación en todas sus perspectivas y áreas, el compañerismo, el amor al prójimo, la lealtad, todos esos valores que desgraciadamente hemos perdido y que afortunadamente la propia desgracia es la que nos obliga a filosofar y a trabajar sobre los mismos. ¡Hagamos lo pertinente brothers, antes de que sea demasiado tarde! Ahí se las dejo de tarea. Se despide de ustedes su reporñerazo favorito.