La necesidad de obtener ingresos hizo que Adela Carvajal González abriera una pequeña tienda en el poblado de Acapatzingo.
“Con los pocos ahorros que tenía me alcanzó para poner una tiendita y así poder tener para comer. Yo no podía dejar de trabajar porque si no trabajo no me siento bien” aseguró Adela Carvajal.
Sin embargo la comerciante comentó que no era lo que esperaba: “yo pensé que iba a vender todas las cosas rápido, pero me lleve la sorpresa de que no. Hay muy pocas ventas porque hay muchas tiendas en la colonia, pero para todos sale el sol”.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante dijo que no siempre puede surtir su negocio: “cuando me alcanza el dinero sí compro cosas para tener un poquito de todo, pero hay semanas que la venta está bajísima y pues yo también tengo gastos, el dinero se va como agua y no junto lo suficiente para surtir lo que se me terminó”