La visión conjunta de Faustino “Segundo” y su hijo Faustino “Tercero”, licenciado en derecho y representante de las compañías en México, fue la creación de avenidas, parques, hospitales y centros culturales, así como la plantación, junto con más personas, de más de un millón de árboles y la construcción de 150 kilómetros de barda lineal de piedra que le dan el reconocimiento internacional a la ciudad de Cuernavaca, ya que en pocas partes del mundo se han construido tal cantidad de kilómetros de bardas.
Como se observa en las fotografías, Cuernavaca era un espacio árido, por lo que la familia Estrada (como otras más) iniciaron la construcción de lo que hoy conocemos como la Eterna Primavera. Cabe destacar, que el altruismo tanto de Faustino “Segundo” como de Faustino “Tercero” Estrada, permitió el desarrollo de esta, nuestra ciudad.
Uno de los primeros pasos, fue la donación de dos pozos de agua ubicados en “El Túnel”, que hoy son de los principales distribuidores del vital líquido dentro de la comunidad.
Otra de las grandes preocupaciones de la familia Estrada ha sido brindar espacios para la educación de nuestros jóvenes. Por ello, se donó el terreno que ocupa la “Benemérita Escuela Secundaria No. 1 Profr. Froylán Parroquín García”, así como el terreno que ocupa la Escuela Primaria General “Felipe Neri”.
Un aspecto importante a destacar, es que la familia Estrada ha buscado que la ciudad cuente con espacios recreativos y deportivos, por lo que ha invertido sus recursos en Cuernavaca y el estado de Morelos. Ejemplo de esto fue la donación del terreno que hoy ocupa la Unidad Deportiva Miraval. Estos hechos son parte fundamental de los inicios del Cuernavaca moderno.
Hoy en día, el legado de Faustino “Segundo” Estrada vive en las calles, no solo de Cuernavaca, sino de todo el estado de Morelos, por lo que en publicaciones posteriores les compartiremos más datos sobre la familia Estrada y su profundo amor por el buen vivir y bienestar de las familias morelenses.