La crisis sanitaria ha trastocado también derechos fundamentales, plantea Erika Fosado Centeno, especialista del CRIM UNAM.
La covid-19 ha generado el debilitamiento de las democracias, la fragilización de los derechos y el retorno de los fundamentalismos, afirmó Erika Fosado Centeno, coordinadora del programa de estudios sobre equidad de género del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La fragilización de los derechos tiene que ver con los derechos reconocidos legalmente, por la pandemia se están fragilizando las condiciones para hacerlos efectivos”, dijo, al citar como ejemplo que el derecho a la salud es un derecho que está reconocido, sin embargo, las condiciones para acceder activamente a servicios de salud no son las más óptimas.
“No solo tenemos que luchar en un terreno formal o legal por los derechos sino que también tenemos que buscar cuáles son esas condiciones tanto culturales como materiales que nos permitan ejercerlos y cómo esto se va cruzando con la desigualdad”.
Señaló la necesidad de generar el análisis de los diversos factores sociales, culturales, políticos, ambientales y afectivos para generar alternativas y enfoques metodológicos que orienten hacia acuerdos justos, sustentables y de buen trato.
Ericka Fosado señaló que hay grupos a los que les es más difícil acceder al ejercicio de los derechos y eso es lo que como sociedad nos debe importar.
“Nos interesa ver cómo estas polarizaciones, que no solo se dan en México, sino que estamos siendo testigos que lo que pasa en otros países, puede ser caldo de cultivo para que viejos odios hacia ciertos grupos sociales tengan oportunidad de expresarse, por lo que es importante reflexionar alrededor de ello”.
Comentó que en tiempos de la pandemia se registra discriminación y es un fenómeno que nos dará mucho para pensar y tener datos que permitan entender qué fue lo que estamos viviendo. “Todavía no se pueden afirmar ciertas cosas, pero sin duda se han visto patrones que, por clase o nivel de educación, hay en otros países como en Estados Unidos; los latinos están siendo más vulnerables a enfermarse o a no recibir una atención médica de calidad. En México se cruza por las clases sociales y tenemos que recopilar datos para entender la desigualdad”.