Estamos de regreso.
¿Qué panteón esa banda del periódico más leído en Morelos? Regresamos a este cantón editorial agradecido con las autoridades del mismo por darnos esquina para cotorrear un ratón con toda su chancha banda lectora... de antemano aclaro que el sarcasmo del "saludito" inicial –“¿qué panteón?- es porque para este que los parla, la prioridad es crear conciencia en toda la bandera lectora a través de este medio tan chipocludo. Al chilorio, no podemos tapar el sol con un dedo, la real es que los panteones no se dan abasto... por ello es que hasta la forma de saludar ha cambiado.
¡Chale..! La original entonces es dedicarle macizo a mi calumnia este tema que nos trae de cabeza. La real es pasarles corriente sobre los cuidados que debemos tener para darle la recia a esta terrible infección por covid 19, que así como el chupirul, no respeta sexo, edad ni estatus social... hay que decir que esta pandemia no tiene ni pa cuando acabar. ¡Así en cortina, y a una voz...! la única que nos queda es que nos pongamos bien truchas antes de que desafortunadamente nos acaben poniendo la pijama de triplay por no acatar las reglas sanitarias... ya sábanas pa qué colchas que a muchos y muchas desafortunadamente ya les cayó la voladora. Pero bueno, como dicen por ahí, mucho bla bla bla y nada de glu glu glu.
La neta es que este que escribe y dos tres batos siguen aguantando posición, como dicen en el ejército, cuidándose y cuidando a todo el batallón de esta temible enfermedad, afortunadamente. Banderita, ojalá entiendan que la única forma para evitar contagiarnos de este temible bicho invisible, inodoro, incoloro, perspicaz, abusivo y aferrado es dejándole caer toda la zapatería. Es necesario que saquemos toda la artillería pesada para aterrizar al desgraciado bicho. ¿Cómo? utilizando el bozal cuando salgamos a la calle, cuando entremos a algún centro comercial, cuando nos traslademos en el patas de hule con más banda… en lugares públicos prohibido quitarse el chuzo.
En fin, valedores, no olviden tampoco lavarse las baisas constantemente, utilizar el gel antibacterial para darle piso en corto, es básico también la banda guardar la sana distancia. Como dicen: nada de que el abrazo al compadre, a la comadrita. Ni se nos ocurra siquiera pegarle a la caja de los muñecos, tampoco saludar a la banda de mano, ni de beso, nada de que ya se organizó la party porque nos carga el payaso, eh. ¡Buzos caperuzos! No olviden comer chido, buenos bajones nutritivos la banda, hay que bajarle a las gorditas (no lo que se imaginan... chale) hay que bajarle a la gorditas, bajarle a las grasas...a las kekas, al chesco, al chupitul, hay que meterle recio a la frutita, a la verdura, a los juguetes naturales, juguetes de verduras ¡atorarle a lo natural pues carnalitos!, planchar oreja lo suficiente. Hay que jetear chido. El chiste es darle un levantón a nuestro sistema inmunológico para que se trense bonito y nos defienda del ataque de este demoniaco virus.
En fin, bandita lectora, oremos porque llegue ya la dichosa vacuna, sin bajar la guardia, por supuesto, hasta que logremos lo que la autoridá ha llamado inmunidad de rebaño, o sea que todos los borregos logremos ser inmunes al ataque del maldito virus... todo este chorizo, valedores, es para que entendamos y hagamos conciencia si es que no queremos que nos agarren con los calzones abajo y nos caiga san plátano… ¡ahí se las dejo de tarea! Se despide de ustedes su reporñerazo favorito ¡hasta la próxima!