Vende su escasa mercancía en una carretilla por las calles de Chamilpa.
“Para nosotros es difícil dejar de trabajar porque es de lo que vivimos y de lo que vive mi familia”, explicó Virginia Pérez, quien se dedica a la venta de masa, pan y semillas en el por poblado de Chamilpa.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la vendedora informó que con ayuda de su carretilla diariamente recorre las calles: “yo salgo todos los días para vender la masa, las semillas y panes. Algunos días salgo acompañada y otros días sola, depende por dónde pase ese día. Pero transportó mis cosas en una carretilla para que sea más fácil”.
“Siempre uso mi cubrebocas para no contagiarme, porque está bien complicado esto y también para que la gente me compre porque luego te voltean a ver bien feo, sobre todo a los que vendemos comida” dijo Virginia Pérez.
La comerciante aseguró que los ingresos se mantienen bajos debido al covid-19: “la cosa está fea y el dinero no rinde para nada. Las ventas no van muy bien. La gente no compra como antes pero tenemos fe en Dios y esperamos recibir el año con buena salud”.