- ¿Crees que existe mala literatura y buena literatura o solamente autores que no nos gustan?
Creo que el lector es su propia medida y es, a la vez, la medida de la literatura. Por ejemplo, Ken Follet es un autor muy leído, que divide opiniones… aunque su calidad no me parece cuestionable; Stephen King es considerado por la “crítica” como un autor popular y por ello despreciable, a pesar de ser (quizás) el autor de EUA más leído en el mundo, y pues nunca ganará el Nóbel; Octavio Paz ganó ese premio con obras cuestionablemente plagiadas; Neruda es demasiado cursi y misógino pero también considerado libertario y hasta revolucionario… Es decir, todo depende del cristal con que se mire. En México, los escritores suelen admirar a otros escritores nacionales más por su fama y sus puestos en gobierno o en editoriales o universidades que por su calidad literaria (ejemplo, no he conocido a nadie de todos con quienes convivo a quien le guste la obra de Sergio Pitol o de Margo Glantz, aunque son considerados autores consagrados). Es importante para mí decir lo siguiente: en México no existen los críticos literarios, o son tan pocos que no causan relevancia, así que el lector sigue siendo la medida de las obras.
- ¿Me podrías platicar sobre tus criterios editoriales en tu amplia experiencia como editor?
Mis veinte años en el medio me parecen apenas suficientes para establecer criterios, pero estoy más del lado del uso del lenguaje, en la línea de la economía, de la actualidad elegida, de la sintaxis como un acto volitivo antes que académico.
- ¿Cuál es tu opinión sobre las ediciones de autor o autopublicaciones?
Excelente, como una de las opciones del autor moderno para diversificarse. Es, sobre todo, una manera de probarse ante un público de manera directa y con un margen administrativo de mayor control para el autor, pero no es lo único que hay.
- Marketing y literatura, ¿crees que se combinan?
Es indispensable su matrimonio para llegar a un público. Por otro lado, si lo que se pretende es la petulancia de decir “yo soy un escritor de altos vuelos, tan exquisito que no me importan las ventas (y pobre o mantenido del gobierno casi como una regla), esta visión es ociosa u obsoleta. En el extremo opuesto, habrá que reconocer que alguien con poco que decir pero con buenos argumentos mercadológicos es casi seguro que tendrá éxito de ventas y una vida de más abundancia. ¿Quién es mejor o peor?
- ¿Qué consejo le darías a los jóvenes escritores? Especialmente a aquellos que imaginan lograr un éxito económico con su obra.
Que sean fieles a su persona, que nunca falten a sus principios y valores y que sean honestos hasta la pared de enfrente.
- ¿Qué opinas sobre los estudios, análisis e investigaciones académicas sobre la literatura?
Están bien, pero, desafortunadamente, solo cobran relevancia en su propio ámbito, porque fuera del ambiente académico no sirven casi para nada y no han logrado casi nunca colocarse con éxito como algo importante socialmente (digamos, fuera del SNI, los sindicatos, las becas, las revistas indexadas que nadie lee y los congresos endogámicos de tres asistentes).
- ¿Qué te gusta más de ser editor y escritor y cuál prefieres?
Si tuviera que elegir, sería solo escritor… aunque ser editor me permite publicar libros que yo hubiera querido hacer, pero que la vida no me da para ello, y entonces alguien ya lo hizo (o lo hace conmigo) y eso me permite ser parte de su puesta en marcha de esa obra hacia el lector.
- ¿Crees que se puede interpretar la obra empatándola con la vida del autor?
Aún tengo un conflicto moral al respecto, porque hay autores con vidas desastrosas y obras buenas, pero también los hay más equilibrados e igual de geniales… o aburridísimos.
- ¿Qué haces cuándo tienes un bloqueo?
Nunca he tenido un bloqueo.
- ¿De todos los géneros que dominas en tu escritura cuál te gusta más?
La novela.
Rose B. Ortiz. Hidalgo, 1984. Radica en Querétaro desde los 5 años. Sus primeras indagaciones literarias comienzan en 2010 en los talleres de Arturo Santana. Lic. en Estudios Literarios por la Universidad Autónoma de Querétaro, ofrece talleres de creación literaria y es colaboradora de Ediciones Zetina desde 2020.