Explicaré por qué afirmo esto. En primer lugar el arte sublima la realidad, lo que quiere decir que eleva los fenómenos cotidianos a una condición mejor, ideal, exquisita tal vez, pero sin duda diferente de como se perciben comúnmente. Eso ya es bastante, porque permite a las personas ver el mundo desde un enfoque que no conocen o desde el que no suelen ver su vida y lo que les rodea. Y todos sabemos (espero) que una me las mejores formas de afrontar un problema es cambiando de enfoque, porque eso te permite una mejor perspectiva de lo que sucede.
El arte (en mi caso la literatura) es una forma de decir, de expresar, de gritar las cosas, y en ese sentido, se expone, se manifiesta, se evidencia lo que ocurre. También es claro que no puede comprenderse ni transformarse aquello que no puede verse. Por eso, el arte exhibe (desde lo más bello hasta lo peor) lo patético de la humanidad.
El arte no permite que se callen si bellezas ni crueldades. Desde el grafitero Bansky o la cantante Mon Laferte o los bailaores en un tablao o las obras de Shakespeare o la pintura de Basquiat son reflejo de la realidad, reflejo sublimado de la misma.
¿Qué es el arte? Una expresión de lo más profundo del ser de una persona (o grupo de) en función de su contexto y sus propósitos más elevados. El arte es una huella de la historia de la humanidad desde su lado más humano y la vez grotesco.
¿Quiénes son los artistas? Aquellos que ejercen o ejecutan un arte con cierta técnica e intención (como podría serlo usted), siempre y cuando se asuman artistas, parte de una comunidad de creativos, ejecutantes o como puedan entenderse lo que hacen.
¿Qué resiste el arte? Prácticamente todo lo que afecta al ser humano, lo que daña a los ciudadanos (incluso si solo lesiona sus valores), lo que es contrario a la vida. Para ser más precisos: el arte es resistencia en contra de la guerra, de la violencia de todo tipo, del terrorismo, del narcotráfico, de las adicciones, del abandono, del neoliberalismo, de los ataques sexuales, de la represión, del ataque a las minorías, de la abuso de poder, de las políticas inhumanas, de las explotaciones de recursos naturales, de la discriminación y la segregación racial, del sexismo, de la quema de brujas, de la ignorancia, del fascismo, de la estulticia en general.
¿Cómo lo hace? De todas las formas posibles. La principal es la acción de un artista desde su estudio, creando algo que sirva (aunque sea mínimamente) para transformar de forma positiva el mundo en que vivimos y en el que muchos malviven a diario. También están los grupos de artistas que trabajan juntos por el bien común, sumando sus talentos y activando una célula social de conciencia. Por último, están quienes buscan integrar diferentes expresiones artísticas para hacer un ruido mayor, un escándalo, en torno a una idea libertaria, humanista, revolucionaria (lo que cada quien entienda por eso) y, ¿por qué no?, quizás hasta cristina, pero en beneficio y no en perjuicio de muchos más.
¿Entonces, a favor de qué están los artistas? Amamos la vida, el amor, la solidaridad, la confianza, la tolerancia, la fe, la amistad, la búsqueda, el conocimiento, las emociones, la diversidad, la magia, el encuentro, el diálogo, pero sobre todo amamos y respetamos la libertad. Estamos en pro de todo esto y luchamos para que permanezca, frente a las diversas manifestaciones de la barbarie humana.
¿Qué puedes hacer tú? Busca el arte que más te agrade (o prueba de todos) y consúmelos: lee, canta, baila, actúa, escucha, pinta… y ya verás cómo es que el arte es una de las mejores formas de combatir, en forma concreta, la tristeza, el duelo, la distancia, la migración, la soledad, el nido vacío, la desesperación, el encierro. Y si la vida te da oportunidad, compártelo con alguien, que le puede ser de gran utilidad.
¡Arte en libertad y resistencia por siempre!