Osiris Gómez Salazar ha dedicado toda su vida a la venta de comida en el centro del municipio de Xochitepec pero esa actividad ha sido gravemente afectada por la pandemia de covid 19.
Asegura que no ha sido fácil sobrevivir a la crisis de los últimos meses: “las ventas al principio de este confinamiento bajaron un 80 por ciento y fue difícil. Los que sobrevivían era porque tenían su guardadito o simplemente porque no pagaban renta. En mi caso no pago renta pero aún así los servicios seguían corriendo de manera normal y las ventas estaban muy escasas”.
Con la reapertura de los negocios la gente sigue con el miedo al contagio, pero ya hay un poco más de ingresos. ”Nuestros ingresos aumentaron un 20 por ciento desde que estamos en semáforo naranja y eso es bueno pero la gente continua con mucho miedo, ya que no tiene el dinero y también la confianza para poder salir a las calles a disfrutar una buena comida o simplemente para dar un paseo en el zócalo de Xochitepec”.
La entrevista comentó que ellos continúan con las medidas de salud para que los clientes sientan esa confianza al pedir su comida.
”Nosotros continuamos con todas las medidas impuestas por la secretaria de salud y por el gobierno de Xochitepec, ya sea un pedido para llevar o simplemente para que los turistas puedan comer en nuestra fonda”.