Obstaculizaron el ingreso de personal del organismo para realizar una supervisión en el lugar.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio contra los funcionarios del penal de Atlacholoaya que obstaculizaron el ingreso del personal del organismo para supervisar el centro de reinserción social como parte de Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP).
A través de un comunicado, recordó que el pasado 18 de agosto dos integrantes de la CNDH llegaron al penal varonil de Atlacholoaya para iniciar la supervisión penitenciaria en Morelos, pero se les negó la entrada, primero con el pretexto de que no estaba la directora; luego, que no había suficiente personal de custodia para garantizar su seguridad; y finalmente se les dijo que la CNDH no pidió cita para realizar la inspección, y que regresaran en otra ocasión.
Luego de que el caso fue difundido por los medios de comunicación y luego de una espera de varias horas, se le permitió al personal de la comisión el ingreso, pero para la CNDH hubo una evidente obstaculización de su trabajo por parte de funcionarios del sistema penitenciario estatal.
“En ese contexto, es evidente que tales restricciones, obstaculizan el trabajo del DNSP, al impedir supervisar el respeto a los derechos humanos en el sistema de reinserción social del país, a través de la verificación de las condiciones de estancia e internamiento de las personas procesadas y sentenciadas, ello de conformidad con el artículo 6°, fracción XII de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“Cabe mencionar que, personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, manifestó que también se les negó el acceso al mencionado Centro penitenciario.
“En virtud de la gravedad de los hechos, que inciden en la opinión pública nacional y con la finalidad de investigar posibles actos u omisiones cometidos por parte de servidores públicos adscritos al Sistema Penitenciario en el Estado de Morelos, esta Comisión Nacional Investigará de oficio el presente caso”, recalcó.
El sistema penitenciario estatal y, en particular el penal de Atlacholoaya, se encuentra en la mira nacional como uno de los penales con mayor inestabilidad, donde prevalece el cogobierno, es decir, que existe una complicidad entre un grupo de reos y funcionarios penitenciarios para tener el “control” de centro de reclusión.
Además, en los últimos diez meses el penal ya acumula casi una veintena de asesinatos violentos de reos por enfrentamientos, motines y riñas, más de 50 lesionados y varios presuntos suicidios.
Pese a la crisis del sistema penitenciario, se mantiene en su cargo el coordinador estatal de Reinserción Social, Israel Ponce de León Bórquez, que forma parte de la ola de funcionarios veracruzanos que se incrustaron en el gobierno estatal.