Bajo el argumento de que por las restricciones oficiales derivadas de la pandemia de covid-19 se realizan fiestas clandestinas en casas particulares que se rentan para eventos sociales, empresarios del sector de fiestas y bodas pidieron a las autoridades locales analizar la reanudación paulatina de este tipo de servicios.
La titular de la Secretaría de Turismo y Cultura (STyC), Margarita González Saravia, informó que en la entidad hay cinco asociaciones de prestadores de servicios del sector de bodas, que pidieron de manera oficial al gobierno del estado considerar la reapertura de dicho sector, con algunas disposiciones de sana distancia y todas las medidas de higiene, como sucedió con el sector de parques acuáticos y balnearios.
Las asociaciones, denunciaron que han identificado que se llevan a cabo fiestas en jardines de casas particulares que se prestan a llevar a cabo los eventos de forma clandestina, a pesar de la prohibición impuesta por las autoridades de salud.
Lo más grave, dijo la funcionaria, es que de todas formas se realizan esas celebraciones, pero sin control ni normatividad alguna, lo que representa mayor riesgo de propagación de la enfermedad.
La funcionaria estatal anotó que esta petición será analizada con las autoridades de Salud. Refirió que se ha reunido con ellos y con el semáforo naranja ya se abren hoteles y restaurantes al 50 de su capacidad y con el análisis pertinente se acordó y se publicó el decreto correspondiente para que se abrieran parques acuáticos y balnearios, como se ha informado.
Comentó que la reanudación de bodas y otras fiestas está contemplada hasta que el semáforo esté en el color amarillo, pero se analizará la posibilidad de proceder de forma similar a lo que se hizo con los balnearios, dado que para Morelos esta actividad turística es muy importante en términos de generación de empleos y derrama económica. Apuntó que este segmento implica muchos otros empleos, como florerías, músicos, transportistas y alimentos, entre otros.
Dejó en claro que la multicitada petición deberá ser analizada a fondo con las autoridades de salud: “no es algo que yo pueda decidir, es un análisis a fondo con las secretarías de Gobierno, de Economía, de Salud. si no se autoriza tendríamos que esperar hasta que el semáforo esté en color amarillo”.