A pesar de la pandemia, la mayor parte del año hubo ingresos: MMB.

El Movimiento Magisterial de Bases (MMB) llamó a las autoridades educativas a garantizar la entrega a los estudiantes de las utilidades que generaron las cooperativas escolares en el ciclo pasado, pues a pesar de la pandemia, la mayor parte del año hubo ingresos.  

Padres de familia expresaron su inquietud porque los recursos con los que cuentan los centros escolares sean reservados por los directores y usados en diversos conceptos, ya sea el dinero que se obtuvo por cuotas o por la venta de productos en el interior de las escuelas.  

Expusieron que debido a la suspensión de actividades, a diferencia de años anteriores, en el curso pasado no hubo rendición de informes de tesorería de los comités de padres ni del manejo de fondos por parte de directores ni a los cooperativistas.  

Dijeron que algunos alumnos ya concluyeron su estancia escolar y ya hasta se fueron a otros planteles y no se les entregó el dinero de las utilidades.

En planteles con una matrícula numerosa se ha llegado a entregar como reparto de utilidades hasta 180 pesos por alumno, lo que de manera global implica un monto importante.  

Entrevistado al respecto, el coordinador del MMB, Alejandro Trujillo González, dijo que corresponde al Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) garantizar que en los diferentes planteles se reserve ese recurso para que, al regreso a clases, se cumpla con esta entrega, incluso a los alumnos que ya salieron. “Donde estén, se puede llamar a los padres de familia, porque se cuenta con los datos de dirección y teléfono de todos los estudiantes”.  

Cabe recordar que en todas las escuelas hay un comité de cooperativas en el que participan los maestros y alumnos, pero es necesario que los padres a través de sus hijos demanden la devolución de esas utilidades. Refirió que para esto hay un reglamento que debe ser atendido y cumplido. 

En los centros escolares, los recursos que se derivan de la venta de alimentos, refrescos, agua y demás productos se dividen en tres fondos, uno de reserva que se usa para reinversión, otro de fondo social para necesidades propias de la escuela y el fondo repartible que es el que se distribuye entre los cooperativistas, que son los estudiantes. Por norma, el dinero que es de los socios es intocable y no se debería utilizar para otro concepto. 

El MMB estará atento a que se cumpla con esta normatividad, pues preocupa a padres de familia que ese dinero se emplee para la compra de insumos de higiene, o sanitización, señaló el entrevistado.