“Hoy más que nunca queda claro que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos no tiene razón de ser, las partes que la conforman, sobre todo la representación de Gobierno y de la Iniciativa Privada no valoran los incrementos al salario con base en los índices inflacionarios anuales acumulados”.
“El 4.1 por ciento concedido en enero venía ya superado con la inflación del 2010, pero con lo que está pasando, no se necesitan palabras para explicarlo, es un golpe a la economía de la clase trabajadora y popular”.
Dijo que el Congreso de la Unión debería intervenir en el consejo de la CNSM, para buscar mayores equilibrios, “la Secretaría de Hacienda, la de Economía suelen tomar decisiones en materia de autorización de incrementos de manera unilateral, en el primer caso, sobre los energéticos, en el segundo, respecto al costo de la vida en la calle”.
Y calificó la presencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), como "un elefante blanco" que no regula los precios ni protege la economía popular, “debe haber mayor compromiso con las clases sociales media y baja”.
Bulmaro Hernández ejemplificó con alimentos básicos como la tortilla, "por la importancia del producto, siempre se contó con un precio oficial, hoy está sujeto a la oferta y la demanda, los costos del kilogramo varían de acuerdo a las zonas y regiones en la entidad. Las cosas andan muy mal, pero esto podría traer conflictos sociales”, estimó.