Se restringirá un carril para que el fervor de feligreses, peregrinos, vecinos y visitantes no provoque aglomeraciones que pongan en riesgo la salud.
El presidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, explicó las condiciones y detalló las características que tendrá la Fiesta Patronal de Nuestra Señora de los Milagros que desde hace 300 años se lleva a cabo en el poblado de Tlaltenango.
El alcalde ratificó que no habrá feria, pero si festejo comunitario, pues se trata de una tradición que no es solo de esa porción de la ciudad capital, sino de toda Cuernavaca, del estado y de trascendencia nacional.
“Luego de conversar con algunos líderes y el Ayudante Municipal de uno de los 12 pueblos que conforman la ciudad, me manifestaron que, con todas las precauciones posibles, no quieren que la pandemia les arrebate también, una celebración de fe y esperanza que se lleva cabo tanto en el Santuario dedicado a la Virgen María, como en la Capilla dedicada a San José, una de las primeras construcciones católicas (si no es que la primera) en América, edificada por los franciscanos en 1523”, apuntó.
El edil detalló que por cuanto a las condiciones de esta fiesta patronal, se observarán la sana distancia, filtros sanitarios, medidas de higiene y evitar la congregación masiva, reforzando el uso de cubre bocas.
Explicó que no se hará el cierre total de la avenida Emiliano Zapata, sino que se restringirá un carril para permitir que el fervor a la Virgen no provoque aglomeraciones que pongan en riesgo la salud de los feligreses, peregrinos, vecinos y visitantes que acudan como lo han hecho, al novenario a cantarle las Las Mañanitas a la Virgen el 8 de septiembre y otras actividades de carácter religioso.
Villalobos Adán recalcó que no habrá juegos mecánicos ni de azar, que no se otorgarán permisos a comerciantes foráneos, que no habrá venta alcohol ni vendimia de artesanías, y que la oferta de alimentos será solo para llevar. El fondo, recalcó, es que no se pierda la tradición.
Indicó que en esta ocasión y dadas las circunstancias, se restringirán los espacios a menos del 50% para que la comunidad utilice el atrio de la iglesia para desarrollar estas actividades, al igual que sus portones, garajes o frentes de sus casas para la veneración a la patrona de Tlaltenango.