Invitará el CMCC-19 a personajes de la sociedad a alentar el uso obligatorio del cubrebocas.
Aun cuando no es la única solución, sí representa la primera barrera para evitar el contagio masivo: Ana Burguete.
El Ayuntamiento de Cuernavaca renovará el reglamento de parques municipales para adecuarlo a la nueva normalidad y evitar la propagación masiva de COVID-19, además de socializar y difundir la obligatoriedad del uso del cubrebocas, como una medida fundamental en la contención del virus.
En lo anterior concluyeron los integrantes del Comité Municipal de Contingencia del COVID-19 (CMCC-19) durante la sesión de este martes 21, en la que se explicó que la decisión de apertura de los parques a cargo del gobierno municipal depende, a su vez, del procedimiento de reactivación de los parques estatales como el de Chapultepec y el Centenario.
Por lo tanto, los de la Alameda “Luis Donaldo Colosio”, Melchor Ocampo y Tlaltenango a cargo del municipio, por ahora seguirán cerrados, mientras se prepara el nuevo reglamento con protocolos de acceso, circulación interna y funcionamiento de los comercios dentro de los mismos, de manera que se evite la asistencia masiva y se rompa la sana distancia, fundamentales en la contención del COVID-19.
En materia de socialización de la obligatoriedad del uso permanente del cubre-bocas, el secretario de Desarrollo Económico y Turismo (SDEyT), Andrés Remis Martínez, propuso contar con el aval de líderes de agrupaciones empresariales, comercios y servicios, para que sean ellos quienes motiven entre sus trabajadores y clientes el hábito del cubrebocas.
La Doctora Ana Burguete precisó la importancia de “buscar una base social amplia y representativa que sensibilice a la gente sobre la importancia de lograr un mejor control de la pandemia”, ya que está confirmado que, “aún cuando no es la única solución, sí representa la primera barrera para evitar el contagio masivo.”
De manera que en los próximos días el CMCC-19 invitará a personas con reconocimiento y prestigio entre empresarios, entre abogados, médicos, escuelas particulares y otras agrupaciones y sectores sociales para que motiven e influencien a la sociedad en general a aceptar la obligatoriedad del cubre-bocas, como una probada herramienta para frenar el COVID-19.