A pesar que la Ley de Transportes del Estado de Morelos determina que las concesiones de transporte público son para apoyar aquellas personas que se dedican a la prestación del servicio, durante el 2006 se especuló que las concesiones otorgadas se cedieron a gente que no es parte del sector.
Lo anterior, podría confirmarse si se toma en cuenta que en los últimos cuatro años el 50% de los permisos para prestar el servicio de taxi fueron vendidas, sin embargo, durante este tiempo no se pudo llevar a cabo el cambio de propietario.
Fue hasta el año pasado y aun en esta semana, cuando la Dirección General de Transportes inició el proceso de renovación de concesiones, que se pudo detectar que los propietarios originales de las concesiones cedieron sus derechos sin hacerlo de manera formal.
Es que dichas concesiones están sujetas a un proceso jurídico ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, debido a un juicio de nulidad promovido por un grupo de transportistas que alegaron irregularidades en el proceso de entrega, lo que impide el cambio oficial del nombre del concesionario.
Víctor Lara Alarcón, presidente de la Confederación de Radiotaxis del Estado de Morelos, confirmó que muchos de las personas que se hicieron de una concesión en el 2006 la vendieron incluso meses después, por lo que se desconoce quiénes son los propietarios de los juegos de placas con los que circulan miles de vehículos públicos en la zona conurbada de Cuernavaca.
Lara Alarcón dijo que cualquier concesionario es libre de vender su concesión, pues la ley así lo permite, aunque reconoció que deben estar en manos de verdaderos transportistas.
Sin embargo, el líder transportista dijo que no hay nada que temer con respecto a los procesos legales para exigir la nulidad de las concesiones, ni las expedidas en el 2006 ni en 1999, pues insistió en que se otorgaron de manera regular.