Según información de los mismos choferes de taxis, con la crisis que atraviesan, derivado de los incrementos en el combustible y la gasolina y aunado al problema de la inseguridad, sus ingresos diarios son de 100 a 150 pesos y, si bien les va, 200 pesos, según sea el día y su suerte.

“Ya está difícil, antes trabajamos 5 o 6 horas por mucho y nos llevábamos hasta 300 pesos. Ahora tenemos que estar hasta 12 horas en las calles para sacar 150 o 200 pesos, ya no nos deja esto”, dijo un operador de una unidad pública.

Así como este chofer, muchos otros trabajadores del volante enfrentan la misma situación y con el dinero que ganan al día deben mantener a su esposa e hijos, además de pagar otros gastos, incluidos la compostura del taxi si en un accidente fueron responsables de un problema mecánico.

Aunado a esto, los choferes de taxi, como los de ruta, no cuentan con seguro médico, a diferencia de otro trabajador, pues al no firmar un contrato los concesionarios de las unidades no se hacen responsables del pago de ninguna prestación.

“Pues no se les paga nada de seguro ni aguinaldo, vacaciones o esas cosas, sólo su salario, porque a nosotros como concesionarios no nos alcanza para más. Este es un trabajo difícil, porque te quedas con lo que trabajas al día. El chofer se queda con el vehículo todo el día y si decide dormir toda la tarde y trabajar sólo por las noches puede hacerlo, pero sabe que diario nos tiene que pagar la cuenta”, admitió Gerardo Gutiérrez, líder de la Coordinación General de Transporte del Estado de Morelos.

Un operador de taxi debe entregar de cuenta 250 pesos cada día, sin importar lo que vaya a ganar él, pues esa es la condición para que un concesionario de taxi le preste la unidad.

Algunos otros rentan el juego de placas y compran un vehículo y ganan un poco más, pues la renta de placas está en 5 mil pesos mensualmente aproximadamente, según el municipio y zona del estado.

Concesionarios del transporte público solicitaron desde el año pasado la creación de un fideicomiso que garantice recursos para llevar a cabo proyectos a favor del sector, entre los que se encuentra el hospital del transportista, en donde choferes y familiares de éstos puedan recibir atención médica.