Meseros de Morelos pidieron al gobierno estatal apoyos para enfrentar la crisis económica en la que se encuentran más de 600 trabajadores del ramo que dejaron de percibir ingresos por las medidas de distanciamiento social derivadas de la pandemia de covid-19. Advirtieron que, en su desesperación, están dispuestos a bloquear carreteras.

Las y los integrantes de la agrupación “Meseros Unidos” dijeron en conferencia de prensa frente al palacio de gobierno que ya tienen cuando menos dos meses de haber suspendido labores en diferentes negocios del ramo restaurantero y sin remuneración.

Némesis Dirzio Valdepeña, vocero de la organización que aglutina a cuando menos 634 integrantes, dijo que se han agrupado meseras y meseros de diferentes municipios de la entidad, que viven la misma situación crítica.

Expresaron estar a favor de las medidas de protección de la salud para la población que ha establecido al gobierno, pero consideraron que para poder respetarlas es necesario que se complementen las disposiciones con apoyos económicos.

Explicaron que muchos de ellos no están recibiendo salario, además de que sus ingresos provienen de las propinas por el servicio que prestan, de tal manera que no tienen ingresos para alimentar a sus familias, el pago de la renta y de servicios como agua y energía eléctrica.

El representante dejó en claro que su inconformidad no está dirigida a los empresarios del ramo, porque ellos han hecho los esfuerzos posibles y están en condiciones complicadas, al no poder operar, ya que el 90 por ciento de los establecimientos donde laboran los meseros está cerrado y los que están abiertos funcionan sólo con el área de cocina.

Desde el punto de vista de Meseros Unidos, cuando se reabran los restaurantes seguramente sólo podrán funcionar con algunos de sus trabajadores, cuando mucho el 30 por ciento, de tal forma que requieren el apoyo económico.

Dijeron que este viernes sólo acudió una comisión a la sede del Poder Ejecutivo para expresar su petición de forma respetuosa y guardando medidas de seguridad, como el uso de tapabocas y la sana distancia, pero dejaron ver que, si no hay apoyos gubernamentales, no podrán reactivar al sector y muchas familias quedarán en la pobreza.

Luego de subrayar que su postura es civilizada y pacífica, expusieron que, ante la desesperación, si no reciben apoyos están dispuestos a realizar protestas e incluso el cierre de autopistas.