La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señaló algunos puntos que deben tomar en cuenta los usuarios que quieran acceder a los apoyos que anunciaron los bancos para enfrentar la emergencia por COVID-19.
Estos consisten en que sus clientes pueden diferir los pagos de sus deudas, por crédito personal, de nómina y tarjeta de crédito, principalmente, sin intereses moratorios, sin comisiones por pago tardío y sin incluir a los usuarios en el Buró de Crédito.
La Condusef refirió cuáles son tres de los requisitos para acceder a estos apoyos:
- Que la cuenta esté en cartera vigente al 28 de febrero de 2020.
- Acreditar que el usuario se ha visto afectado directamente como resultado de la situación que vive el país por la epidemia causada por el virus COVID-19.
- Que el crédito tenga una vigencia de vida, es decir, que ya se lleven ciertas mensualidades pagadas, generalmente más de la mitad del plazo originalmente establecido. Esto depende del criterio de cada Banco.
La Comisión resaltó que las medidas de apoyo que los bancos podrán aplicar son de manera discrecional, esto es, “no es obligatorio para los Bancos aceptar todas las solicitudes que les hagan los usuarios”.
En lo general, agregó, “lo que harán los bancos es renovar o reestructurar los créditos con un plazo de gracia de 4 meses, con posibilidades de extenderlos por 2 meses más, siempre y cuando este proceso se realice dentro de los 120 días naturales siguientes al 28 de febrero de 2020; esto es a partir del saldo insoluto que se tenía en febrero”.
Si no pudiste pagar la mensualidad de marzo, pero ibas al corriente antes, apuntó la Condusef, “no te preocupes, es parte de los meses que se pueden reestructurar”.
En el caso particular de las tarjetas de crédito, subrayó Condusef, “el saldo que no se pague, sigue generando intereses de forma normal con la misma tasa hasta que se liquide en su totalidad”.
La Comisión recomendó a los usuarios preguntar a su banco:
- Cuál va a ser su saldo insoluto, es decir, cuánto se va a pagar después de transcurrido el plazo.
- Si va a continuar pagando la misma mensualidad, ésta va a aumentar o podría disminuir.
- Si van a aplicar una nueva tasa, o bien cuál va a ser el tratamiento que la institución financiera le dé a los intereses. Conviene estar seguro que, en su caso, la nueva tasa sea fija y no variable.
- En el proceso de la reestructuración del crédito, es conveniente que el acreditado pregunte si podrá volver a utilizar el nuevo crédito o ya no, particularmente en el caso de tarjeta de crédito.
- Si el Banco le hará llegar una carta o documento con la reestructura acordada, para que se conozcan con claridad los nuevos términos y condiciones del crédito.
- Si se tiene la oportunidad, si puede realizar pagos anticipados del nuevo crédito.
La Condusef sugirió a los ciudadanos “analizar si verdaderamente necesitan reestructurar el crédito”, porque sus ingresos o flujo de dinero que venían recibiendo regularmente ha disminuido por efectos de la situación que el país atraviesa por la epidemia.
“También se recomienda que los usuarios cuiden más que nunca su capacidad de pago presente y futura, particularmente que sean escrupulosos en el uso de la tarjeta de crédito, la cual puede ser más útil si se presenta una eventualidad, es decir, tenerla como una reserva.
Además, en estos momentos es muy importante administrar lo mejor posible los ingresos disponibles para hacer frente a los gastos familiares indispensables y utilizar el crédito con cuidado”, aconsejó Condusef.
Para dudas, la Comisión indicó que tiene el Centro de Atención Telefónica 55 53 400 999, además de la Dirección de Promoción y Divulgación de la Educación Financiera 55 5448 7000 ext. 6143.