Francisco Román Lara, quien se autodefine como promotor cultural nato, cumple este 2020 veintisiete años de conocer el Estado de Morelos, mediante diferentes expresiones artísticas, tales como la música, la danza, el teatro, la gastronomía, el cine, entre otras.
Mejor conocido en el medio cultural como “Paco Román”, confiesa que es un apasionado por la cultura de México y especialmente por la cultura morelense, ya que a lo largo de su vida se ha dedicado a trabajar en distintos espacios que le han permitido conocer a fondo los rincones de Morelos.
En 1993, Paco Román empezó a trabajar como reportero en lo que ahora es el Instituto Morelense de Radio y Televisión (IMRyT). Colaboró en el programa del entonces gobernador Antonio Riva Palacio López, denominado “Charla con tu gobernador”, el cual se trasmitía todos los miércoles. En este programa el gobernador dialogaba con ciudadanos que tenían alguna inconformidad respecto a servicios, políticas públicas u otra, con la finalidad de atender las demandas.
En 1994, Román Lara trabajó en la realización de los spots de radio para la campaña del entonces candidato a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jorge Carrillo Olea. Trabajó directamente con el entonces director del ahora IMRyT, Francisco Orozco Jiménez.
Fue en marzo de 1998, cuando su vida dio un giro e ingresó a laborar en el entonces Instituto de Cultura de Morelos, realizando diferentes labores en el área de Comunicación y Relaciones Públicas, que dirigió en diferentes administraciones gubernamentales.
“Cuando yo entré al Instituto de Cultura hacía un poco de todo; elaboraba los boletines informativos, y algunas cosas de diseño principalmente, aunque en ese tiempo no había tanto medio digital, todo se realizaba en lo que llamábamos originales mecánicos, se hacía todo en ese formato y se enviaba a imprenta”, explicó Paco.
Señaló que fue del grupo de promotores afortunados que vio nacer a los festivales que hoy por hoy son los más consolidados en el estado, como Miquixtli, Semana Mayor, Festival de Cine Francés, entre otros. Asimismo, indicó que el crecimiento de las instituciones dedicadas a la cultura en el estado ha sido impresionante, ya que años atrás eran escasos los espacios dedicados al arte y la cultura.
“La cultura me enamoró muy rápido. Empecé a apasionarme por la cultura y me siento orgulloso porque formo parte de una generación que vimos nacer a muchas instituciones dedicadas a la cultura; anteriormente solo existía el Jardín Borda como recinto vinculado a lo cultural, pero posteriormente empezaron a surgir otros recintos, tales como el Centro Cultural Infantil La Vecindad, dirigido en ese entonces por la maestra Mercedes Iturbe (+), y el Centro Morelense de las Artes, dirigido en esa etapa por Francisco Rebolledo”.
Paco Román señala que, a lo largo de la historia, ha habido diferentes promotores culturales que han abonado para que se realice el registro del patrimonio cultural material e inmaterial de la entidad, y enfatiza que uno de los primeros en voltear a ver el arte popular de Morelos fue un extranjero, puesto que el argentino Guillermo Helbling se interesó por difundir el trabajo de los artesanos morelenses y se ocupó en darles espacios para difusión de su valiosa labor.
“Yo recuerdo mucho al maestro Guillermo Helbling, que fue el promotor cultural argentino que se interesó por el arte popular de Morelos, fue el pionero, empezó a recorrer Morelos, dio espacios a los artesanos y a partir de ahí empezó a crecer mucho la difusión”.
La cerería tradicional de Axochiapan, Tepoztlan y Tlayacapan; los comales de barro de Tlayacapan; las danzas de Chinelos, Sayones, Tecuanes y Matacueros; los dulces tradicionales de Huazulco; la gastronomía de Huitzilac, Coatetelco, Puente de Ixtla, entre otros; la música de trova suriana, de corrido, instrumental, de rock, de fusión; la feria de Tepalcingo, la de la Cecina, la de la barbacoa y el pulque; el teatro de cabaret, infantil, de comedia; y mucho más, son algunas de las expresiones y manifestaciones culturales que hacen de Morelos un universo multicultural, un abanico de posibilidades, enfatizó Román Lara.
Por otro lado, puntualizó que la cultura ha impactado su vida personal de manera benéfica, ya que el estar en contacto con las expresiones más auténticas y con los propios creadores ha hecho que sea una persona capaz de valorar cada nota musical, cada movimiento de la danza, cada diálogo del teatro, cada sabor de la gastronomía. En resumen, lo han hecho una persona más feliz.
Pese a que, en este momento de su vida laboral Paco Román no trabaja directamente en una institución pública dedicada a la cultura, él continúa desarrollándose en este campo de manera independiente, realizando labores de promotor cultural en la región centro del país, ya que señala que le gustaría estar en este campo toda su vida.
“La cultura me apasiona porque cambia tu modo de ser, te transforma en una mejor persona, y te hace solidario con todos los grupos, por diversos que sean. La cultura te permite cruzar fronteras y es un gran camino para alcanzar la felicidad”, concluyó.