“En la primaria te dejaban un trabajo con la biografía del presidente Benito Juárez, la compras y copias. Con eso te ponían palomita. Culturalmente nos hemos acostumbrado a no detectar ese tipo de inconsistencias en la apropiación del conocimiento, con consecuencias en la universidad”, dijo el funcionario.
Consideró que los estudiantes llegan a la universidad con procesos culturales que arrastran desde la educación primaria, los que se sigue replicando con la tecnología a nuestro alcance, haciendo sólo el “copy-paste” (copiar y pegar), sin que se haga con alevosía pero si por una mala formación en la metodología de la investigación que se traduce muchas veces en el plagio de una obra académica.
La propuesta del protocolo es visibilizar en qué consiste el plagio, cómo prevenirlo y cómo se corrige, ofreciendo a los estudiantes los instrumentos de investigación en las carreras con una asignatura de metodologías de investigación para que no repliquen una mala práctica.
“Este protocolo alcanzará a toda la comunidad para que se atienda la problemática, es muy común, sobre todo en áreas de posgrado, en donde hay señalamiento a los alumnos por parte de maestros, pero se entiende, porque llegan sin metodología. Para evitarlo necesitan saber citar fuentes, eso ayudará a crear y desarrollar conocimiento y creatividad”, expresó el Olivares Brito.
El procurador de los Derechos Académicos de la UAEM pidió no estigmatizar a los alumnos que por alguna razón han incurrido en plagio académico. Más bien, dijo, la UAEM tienen que ayudarlos en esa apropiación de conocimiento dándole las herramientas.
Informó que en los últimos 10 años han llegado a la Procuraduría de los Derechos Académicos 10 casos de queja de plagio académico pero han concluido en que en un 80 por ciento de los alumnos señalados no tenían intención de causar daño sino que lo hicieron por desconocimiento, y no se les sancionó.
“No tenemos sanción para el plagio, la única sanción está ligada a la calificación reprobatoria por el plagio, porque el maestro se da cuenta que no es su proceso de reflexión el que está en el ensayo. La sanción tiene que ser académica, aunque no está en la legislación sí se castiga cuando se le reprueba”.
Señaló que la universidad desde el área de e-uaem ofrece un programa abierto por internet donde se proporcionan las herramientas a los estudiantes para saber investigar por el ciberespacio, obtener herramientas para evitar el plagio y conocer las formas para citar nombres, fuentes, información, etc.