Vecinos de Huayapan aseguran que el municipio vecino se apropió a la fuerza del agua de un manantial.
Este viernes, el concejo municipal indígena de Hueyapan denunció que el conflicto por el agua con Tetela del Volcán se agrava, pues un grupo de habitantes de esa demarcación, incitados por el alcalde Israel González Pérez, invadió el manantial La Mina y rompieron una represa para tomar por la fuerza el vital líquido. Advirtieron que el clima en la zona es de tensión y puede haber violencia.
El presidente del consejo mayor del municipio indígena de Hueyapan, Esteban Gerardo Pérez González, junto con representantes de la comunidad, aseveró en conferencia de prensa en Cuernavaca, que los llamados a las autoridades para evitar una confrontación no han sido escuchados.
Este viernes, el alcalde declaró que, el 12 de marzo, alrededor de un millar de vecinos de Tetela del Volcán, convocados por su munícipe, se presentaron en la zona de manantiales del río Amatzinac, para despojar a la comunidad de Hueyapan del agua, pues causaron destrozos en una represa, con el fin de colocar mangueras para surtir -“por codicia”- de más agua a su municipio.
Los inconformes se quejaron de que pidieron la intervención del gobierno estatal y se solicitó la presencia de la Guardia Nacional para evitar enfrentamientos entre los pueblos, pero en esta ocasión incluso sobrevoló la región el helicóptero de seguridad pública. A decir de los voceros, “los soldados y la nave de la Policía estuvieron, pero para cuidar a la gente de Tetela, no para proteger nuestro recurso… porque el Ejército quitó la cadena del lugar y entraron los agresores a destruir la presa y sus compuertas y a cortar mangueras”.
Aseveraron que, con estas acciones, alrededor de tres mil habitantes de Hueyapan se quedaron sin agua y debieron soportar dicho ataque: “Fieles al compromiso de no caer en provocaciones, tuvimos que aguantar la rabia de ver destruido lo que ya había sido materia de acuerdo desde el año 2012, por el presidente de Tetela, sus comisariados ejidales y comunales, la Comisión Nacional del Agua, el gobierno federal y el estatal”.
Responsabilizaron al gobierno estatal si se repite una agresión de este tipo, al sostener que los manantiales de La Mina son propiedad de la comunidad de Hueyapan; exigieron sanciones, incluso penales, al alcalde Israel González por ser el autor intelectual de lo que ocurre en el lugar.
“De tanto y tanto, se enoja el santo, como dice el dicho” advirtió el representante municipal, al exponer que han mantenido la calma, pero consideran que hechos como los del jueves son francas provocaciones y la gente no permitirá que le roben el agua.
De acuerdo con esta versión, el manantial La Mina es propiedad del municipio de Hueyapan, incluso está dentro del municipio de reciente creación, y existe un decreto que lo confirma, además del acuerdo firmado desde el 2012.
Advirtieron que ya han acudido con el gobierno estatal en reiteradas ocasiones para demandar la intervención, de las autoridades y prevenir sobre la situación de tensión que existe en la zona, “porque hemos estado calmados, pero quién sabe más adelante, porque la gente puede salirse esto de nuestras manos”.