Tribunal colegiado admitió juicio de amparo promovido por ejidatarios de Tenextepango, municipio de Ayala.
Un tribunal colegiado admitió el juicio de amparo promovido por ejidatarios de Tenextepango, municipio de Ayala, y concedió una nueva suspensión para evitar que el agua del río Cuautla sea utilizada o desviada para alimentar la termoeléctrica de Huexca, que forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM).
Luego de que en julio de 2019 el Juzgado Quinto de Distrito desechó la demanda de amparo promovida por los ejidatarios, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa ordenó su admisión y concedió la suspensión de pleno efecto de que “no se altere, modifique, desvíe y/o cambie el rumbo de las aguas del Río Cuautla, con el objeto de que sigan alimentando los canales de riego que pasan por el ejido inconforme, los cuales dotan al mismo de mil ciento cincuenta y ocho litros de agua por segundo”.
Esta es la segunda suspensión que la justicia federal concede a ejidatarios, ya que en julio de 2019 el Juzgado Noveno de Distrito concedió la medida cautelar a los representantes del ejido de la comunidad de Amilcingo, municipio de Temoac, luego de siete años de protestas y un largo litigio.
Juan Carlos Flores, abogado del Frente en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla, Tlaxcala, expresó que “con esta resolución del tribunal colegiado y esta suspensión que se otorga, entonces demuestra al menos ahorita que los ejidos tienen a salvo sus derechos de dotación de agua, porque tienen un decreto presidencial que no ha sido modificado, no les ha sido expropiada el agua, ni la han cedido”.
Sergio Ortiz Fernández, representante del ejido de Tenextepango, afirmó que la suspensión impide que el caudal del río Cuautla sea usado para fines distintos al riesgo de los campos de la zona y afirmó “que no estamos dispuestos a ceder el agua de los ejidos para la termoeléctrica e invitamos a el presidente de la república a ser congruente con la cartilla moral que el mismo promulga, donde en el punto 11 habla (del) derecho y obligación de defender los recursos naturales”.
Ambos rechazaron la versión del delegado federal Hugo Erik Flores respecto que el uso del agua ya fue negociado con la Asociación de Usuarios del Rio Cuautla (Asurco) a través de un convenio, en virtud de que Asurco es la asociación de ejidos, no su directiva, y cada ejido tiene a salvo sus derechos del agua, por lo que no existe tal convenio.
“El gobierno no ha convenido con los ejidos dueños del agua del río Cuautla, los cuales poseemos y disfrutamos del agua actualmente para la producción de alimentos en el país. Recientemente, el 30 de enero de 2020, al menos ocho ejidos asociados en Asurco le dirigieron una carta al presidente de la república, ratificando su negativa a ceder el agua y denunciando las argucias con las que se les pretende dividir y obtener el agua”, afirmó el ejidatario.