El 70 por ciento de la superficie forestal del estado ha sido desmantelada, sólo quedan 34 mil hectáreas de bosques y selvas conservados, anualmente se deforestan tres mil 968 hectáreas, principalmente de selvas, el 80 por ciento de los suelos presentan diversos grados de erosión y el 60 por ciento de su superficie se considera de vocación forestal, informó Fernando Jaramillo Monroy, investigador del Centro de Investigación en  Biodiversidad y Conservación (CIByC) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Durante su participación en el Foro Amenazas Socioambientales en Morelos, el investigador presentó un panorama general de la biodiversidad en la entidad en el que destacó que en Morelos hay una importante biodiversidad, pues cuenta con tres de las cinco zonas ecológicas y ocho de los diez tipos de vegetación que se reconocen para nuestro país, además con el 14 por ciento de las especies de plantas y animales que se tienen registradas para México

“La conservación de la biodiversidad se debe tomar como una pieza clave en un gran engranaje, que tiene por propósito conducir hacia un cambio de cultura y de estructuras, porque el reto central subyacente es que los morelenses revaloren la biodiversidad”.

Señaló que Morelos ocupa el segundo lugar de los estados del país en la transformación de sus ecosistemas naturales, debido a que la población humana y las áreas urbanas se incrementan por encima de los promedios nacionales,

En el auditorio de la Biblioteca Central Universitaria, Fernando Jaramillo aseguró que el deterioro de los recursos naturales básicos va en aumento a pesar de la reducida extensión del estado, por lo que tendría que contarse con políticas que reviertan esa tendencia.

“El reto es lograr ponernos de acuerdo entre los morelenses sobre qué Morelos queremos para hoy y para el mañana en cuanto a nuestros recursos naturales y nuestra calidad de vida, aún estamos a tiempo de lograr la armonía entre la sociedad humana y la naturaleza que nos sustenta en este privilegiado territorio en el que nos tocó vivir”, concluyó.

Jaramillo Monroy calificó de crítico y urgente que el Estado determine lo necesario respecto a disponibilidad, uso, calidad y cantidad de recursos naturales a largo plazo, y la biodiversidad sea considerada como un recurso estratégico para Morelos.