Temen daños estructurales en las viviendas de la colonia San Jerónimo y la afectación en servicios.
Ante la posible construcción de un conjunto habitacional de tres torres en el Salto Chico, los vecinos del poblado de Tlaltenango -al norte de Cuernavaca- solicitaron a las autoridades de Protección Civil emitir un dictamen sobre la revisión estructural, porque existe el temor de que esas obras produzcan un derrumbe de sus viviendas.
En la protesta realizada en la plaza de armas de Cuernavaca, la vocera de la asociación "Defensores del suelo en Tlaltenango" Patricia Evelen, denunció que la excavación profunda provocará daños estructurales en las casas colindantes y presentarán problemas de abastecimiento de agua potable y drenaje con la construcción que contempla tres torres de cinco pisos con 51 departamentos y 147 cajones de estacionamiento.
De igual manera, solicitaron la intervención de la Secretaría de Desarrollo Sustentable porque en el predio existen más de 50 árboles y se desconoce cuál será su destino.
Patricia Evelen dijo que el conflicto surgió en el 2018 y desde entonces han registrado problemas de abastecimiento de agua, no hay drenaje público (sic) y hay problemas de vialidad, además de que dañan la imagen urbana, ya que los edificios se pretenden construir a unos 50 metros de la capilla de San Jerónimo.
“Necesitamos un dictamen de impacto urbano porque la construcción (se) está haciendo fuera de la ley y como ciudadanos estamos en nuestro derecho de saber qué están haciendo las autoridades y qué problemas pueden surgir de este proyecto”, dijo la vocera.
Desde hace un año los pobladores solicitaron al gobierno municipal clausurar de manera definitiva el proyecto inmobiliario, porque a su juicio no cumple con las normas de construcción.
En ese sentido el ayuntamiento informó que la pasada administración proporcionó la licencia de uso de suelo, derivado de los estudios correspondientes de densidad de población, coeficientes de ocupación y utilización del suelo, en los cuales se verificó que dicho proyecto no rebasaba las normas.
Sin embargo, aseguró están pendientes los análisis de manifestación de impacto ambiental y urbano, ambos competencias del gobierno del estado, así como el pronunciamiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Morelos.