El representante de tablajeros asegura que sacrificarán animales en el edificio del ayuntamiento.
Introductores de carne protestaron en el Ayuntamiento de Cuernavaca para exigir que no se cierre el rastro municipal el próximo lunes, pues dicha determinación “afectará a cientos de familias”.
El Ayuntamiento de Cuernavaca anunció el jueves que la zona de matanza de reses será cerrada para adecuarla a las exigencias de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), luego de que el año pasado el lugar fue cerrado por el organismo de supervisión sanitaria.
Los inconformes se quejaron porque supuestamente el gobierno municipal tomó la decisión de manera unilateral, sin considerar a las personas que trabajan en el lugar. Incluso aseguraron que la Cofepris no ha sido notificada, pese al riesgo sanitario que pudiera significar la clausura del lugar.
Rafael Cepeda Aguilar, introductor del ramo de la carne en Cuernavaca, dijo sin ofrecer pruebas que el trasfondo del cierre es para que el ayuntamiento pueda vender el predio donde está el rastro, y aseguró que es mentira que sólo se pretenda la clausura por dos meses del lugar supuestamente para su mantenimiento, como lo han asegurado las autoridades.
"… en el escenario más grave es que haya carne contaminada. Si cierra, no amenazamos, advertimos que vendremos aquí (al ayuntamiento) a matar a las reses y los cerdos, no hay de otra, porque si no tenemos una instalación que es obligación del municipio otorgarla, lo haremos aquí en el municipio (sic)", manifestó.
De acuerdo con los introductores de carne, 500 familias dependen del rastro, pues no existe otro espacio para la matanza de animales en Morelos, aunque en realidad funcionan rastros en varios municipios.
La organizado que encabeza Cepeda Aguilar ya ha protagonizado el sacrificio de animales en espacios públicos (incluso en el exterior del palacio de gobierno) como parte de las protestas que periódicamente realiza.