Cuernavaca y Cuautla son los municipios en donde el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) registra el mayor número de denuncias por acoso y hostigamiento, informó Miriam Tobón Vida, asesora jurídica del Programa de Atención de las instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF), durante una plática con estudiantes y docentes de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
En el caso de Morelos, informó que el SNSP -de enero a septiembre de 2018- contabilizó 810 delitos contra la libertad y la seguridad sexual. Del total de éstos, 340 de las denuncias fueron por abuso sexual, lo que equivale al 41.9 por ciento. Mientras que 324 fueron por violación simple. El municipio de Cuernavaca es donde mayor número de casos han sido denunciados; le sigue Cuautla.
Comentó que el acoso y hostigamiento se permiten por error, porque en la construcción cultural se normaliza o se cree que no es un delito, aunque sí lo sea, y se construye una relación de poder o reglas de cómo debe ser un hombre o una mujer, para ser aceptados en la sociedad, en ambos casos.
En el caso de los hombres, explicó, su comportamiento se da porque les enseñaron que su rol es mandar, mientras que a las mujeres se les enseña a ser sumisas, de ahí que cuando son víctimas de violación no denuncian.
Aseguró que tradicionalmente se asignó a los hombres un rol de políticos, mecánicos y de jefes, mientras que a la mujer el de ama de casa, maestra o enfermera, lo que se puede simplificar en la idea de que uno es proveedor y la otra reproductora, cuando tendría que haber igualdad.
Para ilustrar el fenómeno del acoso y el hostigamiento, dio a conocer estadísticas. Dijo que en México, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual, y todas las mujeres y niñas del mundo, sin importar origen, edad, condición social, religión, u orientación sexual, están expuestas al riesgo de ser víctimas de violencia.
Miriam Tobón señaló que una de las formas de violencia contra las mujeres más normalizada en todo el mundo es la violencia sexual, al grado de que muchas mujeres dejan de salir solas, cambian de vestimenta o incluso dejan de participar en sus actividades cotidianas porque pueden ser agredidas.
Señaló la necesidad de informar que el hostigamiento y abuso sexual es un delito grave que ocurre en espacios públicos, en la calle, en el transporte público, en los parques, mercados, barrios, bares, en escuelas, lugares de trabajo, universidades, clubes, hospitales e instituciones religiosas, incluido el espacio virtual, las redes sociales, apps, sitios web, entre otros.