Equipo de cómputo o mobiliario no podía ser depurado por formar parte de inventarios oficiales.

Esta semana comienza el proceso de desincorporación de más de 90 mil bienes inservibles almacenados en escuelas, que actualmente no se usan y prácticamente son basura, pero que no pueden ser desalojados por formar parte de inventarios oficiales.

Eso incluye lo mismo partes de butacas que computadoras viejas, pizarrones o escritorios rotos.  

El director del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos, Eliacin Salgado de la Paz, indicó que desde hace cuatro administraciones -es decir más de 12 años y en algunos casos más de 15- los planteles escolares estuvieron almacenando objetos que no sirven, pero que por norma, no pueden ser desechados sin un proceso administrativo de desincorporación.

El funcionario anunció que por fin se llevaron a cabo los trámites necesarios para que una empresa lleve a cabo esta tarea, que puede resultar muy laboriosa, porque hay alrededor de 95 mil bienes muebles, que tienen clave de inventario, que deben ser revisados físicamente, cotejar registros y darlos de baja. “Vamos a sacar todo lo que no sirve de las escuelas, porque hay muchas cosas que ya son un foco de infección y convierten a los directores en rehenes porque no pueden deshacerse de esto, que no sirve, ya no tiene reparación o resultaría más caro;  mobiliario, cómputo, todo. No se puede tirar, así como así, porque nos fincan responsabilidad a la hora de checar los inventarios cuando se hace entrega recepción”.

El directivo mencionó que esto permitirá que en los centros escolares haya más espacio y ambientes más limpios.

Y es que, en algunos casos, el mobiliario fue colocado en los patios porque no hay bodegas y, por lo tanto, son un foco de infección o un factor de múltiples enfermedades.

Por ejemplo, se convierten en criadero de moscos transmisores de dengue, zika o Chikungunya con las lluvias.

El IEBEM informó que la “descacharrización” administrativa comenzará el próximo viernes 8 de noviembre en alrededor de mil 200 escuelas públicas del estado.

Por último, el organismo apuntó que alcanzó un acuerdo con una empresa especializada en temas de reciclaje, la cual prevé en un período de entre seis y ocho meses llevarse todo el material que cumpla con el proceso de baja total.