La enfermedad constituye la segunda causa de muerte en el país.
En los Servicios de Salud de Morelos (SSM) se reforzaron las acciones de prevención de diabetes. De acuerdo con cifras oficiales, el organismo reportó 81 mil detecciones, además de que tiene bajo tratamiento constante a 11 mil pacientes con esta afección, que constituye la segunda causa de muerte en el país.
En conferencia de prensa, la responsable del programa de los SSM, Areli Manzanares Rojas, indicó que en los últimos años se ha observado que la tasa de la enfermedad es mayor en mujeres, con una proporción de alrededor de tres a uno respecto a los hombres. Consideró que los embarazos son uno de los factores que inciden en esta situación.
Los municipios donde se tiene el mayor registro son los que tienen más concentración de población, es decir Cuernavaca y Cuautla.
“Tenemos la alerta epidemiológica que nos envía la autoridad federal, que recomienda aumentar las estrategias de detección de control y detección de estos pacientes”, expresó la funcionaria.
Manzanares Rojas afirmó que en los SSM están preparados para dar atención a la población que lo requiera, pero lo ideal -en términos de salud pública- es la prevenir la enfermedad.
Según la entrevistada, la incidencia se muestra en constante alza y mientras no haya cambios en los estilos de vida de la población, los casos seguirán en aumento.
Expuso que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud estatal, entre el 30 y el 33 por ciento de la población tiene diabetes y podría no saberlo, de ahí la importancia de la detección oportuna.
La especialista destacó que hay un factor genético, porque hay predisposición a desarrollar la diabetes, por lo que es importante que quienes tienen algún familiar que ya tiene este padecimiento tome cartas en el asunto, mejorando su calidad de vida, con una alimentación sana y actividades físicas.
“La principal forma para prevenir la diabetes es mantener hábitos saludables, una dieta sana libre de azúcar y grasas; sobre todo ejercitarse de 20 a 30 minutos diarios”, abundó.
Finalmente hizo notar que un mal tratamiento o la ausencia de este pueden provocar múltiples complicaciones, como infarto agudo de miocardio, accidente cerebro vascular, ceguera, insuficiencia renal y/o amputaciones.