El problema, en la colonia Ejidos de Acapantzingo.

El SAPAC denuncia que no permiten el paso a su personal.

La proliferación de conexiones irregulares daña el abasto de los usuarios que sí pagan.

El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) reveló que la venta de tomas irregulares de agua en la colonia Ejidos de Acapantzingo se ha vuelto un problema difícil de atacar.

El coordinador general del SAPAC, Jaime Tapia Rodríguez, reconoció qué hay una venta indiscriminada de tomas de agua potable en ese lugar, lo que afecta directamente los ingresos del organismo porque las personas lo hacen de forma irregular y sin hacer una solicitud formal al organismo operador.

Aseguró que han identificado a personas que ponen a la venta las conexiones irregulares por montos que van de los 500 hasta los dos mil pesos, lo cual, dijo el funcionario, está fuera de la ley y pudiera ser considerado un delito, porque además de que venden las tomas, cobran por el consumo del vital líquido.

Explicó que fueron los mismos pobladores los que han denunciado que existe ese problema, pues al conectarse más personas a la red hidráulica disminuye el abastecimiento para quienes sí tienen contrato con el SAPAC.

Ante esa situación pidieron a los directivos del SAPAC que intervengan para que se evite esa situación.

Al respecto Tapia Rodríguez explicó que  los pobladores se dicen dueños del agua, pero es una zona en donde un grupo de personas que no permiten a los trabajadores entrar y son ellos mismos los que venden las tomas y hacen las conexiones.

Informó que presentarán las denuncias correspondientes, mientras que el SAPAC por su parte continuará realizando operativos para identificar las tomas clandestinas.