Luego que el director de Transportes Francisco Alva Meraz confirmara el acuerdo por el que se hace obligatoria la instalación de contadores de pasaje, transportistas dijeron que será muy difícil que puedan cumplir de inmediato con la instalación de las barras electrónicas, pues recientemente invirtieron en vehículos nuevos.
“No estoy muy de acuerdo. El gobierno del estado nos exige mucho, nos exige renovación del parque vehicular y ahora los contadores de pasaje, y no nos apoya en nada. La gasolina sube, nos afectan las obras públicas en Cuernavaca y nadie nos ayuda, sólo quieren que gastemos más”, declaró Armando Fernández, líder de la Ruta 11.
El líder transportista reconoció que los contadores de pasaje les beneficiará, porque se tendrá mayor control de los usuarios que suben a las unidades y de los ingresos diarios, pero invertir en una nueva adquisición cuando recientemente cambiaron vehículos chatarra, será más que complicado para los concesionarios.
Armando Fernández señaló que pedirán al gobierno del estado todo el año próximo para la instalación de las barras electrónicas, de lo contrario será muy difícil que puedan cumplir con la determinación.
“No tenemos dinero para hacer todo lo que quieren, para pagar aguinaldo, para otros gastos de fin de año. Nos estamos yendo para abajo y si el gobierno nos orilla a gastar dinero, pues nos iremos a la quiebra. Necesitamos apoyos para poder cumplir”.
Según datos de las mismas líneas del transporte colectivo que han invertido en la instalación de las barras electrónicas, por cada unidad se requieren 35 mil pesos, ya que el equipo que se adquiere está conectado a una red que transfiere los datos de las personas que suben y bajan de las rutas.
Entonces, en el caso de agrupaciones como la Ruta 11 que cuenta con 85 unidades, la inversión será por casi tres millones de pesos, que tendrán que absorber los concesionarios del servicio público.