Gestionan diez y doce millones de pesos, respectivamente, para hacer frente al problema financiero que heredaron.

Los ayuntamientos de Jojutla y Tlayacapan solicitaron la autorización del Congreso del estado para contraer una nueva deuda, con la que buscan subsanar la crisis financiera que se les heredó de administraciones municipales pasadas.
El gobierno de Jojutla solicitó la aprobación de un empréstico por 10 millones de pesos, mientras que Tlayacapan  busca 12 millones, montos que tendrían que pagarse durante el tiempo que  resta de las actuales administraciones.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso, la diputada priista Rosalina Mazari Espín, confirmó que analizan la posibilidad de autorizar la contratación de dichos créditos bancarios.
Sin embargo, dijo que de lograr el consenso con la mayoría de los legisladores, se establecerá que la deuda no rebase la temporalidad de los actuales gobiernos municipales.
Mazari Espín adelantó que esos dos municipios no son los únicos que buscan endeudarse, pues también al menos tres ayuntamientos más también presentaron su solicitud pero les fue rechazada porque no cumplieron con los requisitos que marca la ley para iniciar el proceso legislativo correspondiente.
Explicó que se dará una oportunidad a esos gobiernos municipales para presentar correctamente sus propuestas y que éstas puedan ser revisadas.

Pide Puente de Ixtla apoyo de los diputados

Mientras tanto, este viernes, integrantes del Cabildo de Puente de Ixtla se reunieron con la diputada Rosalina Mazari Espín, ante quien solicitaron el respaldo del Congreso para buscar una medida emergente ante la crisis financiera que enfrenta el municipio y que los mantiene al borde de su destitución.
El edil Mario Ocampo Ocampo admitió que siguen en funciones como cabildo sólo por la protección de la justicia federal, a raíz de un amparo que promovieron luego de que el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) los destituyó por incumplimiento en el pago de un laudo.

Sin embargo, dijo que si no buscan una salida urgente  tendrán que dejar el cargo.
Señaló que las propuestas planteadas a los legisladores son que el gobierno del estado autorice un adelanto de las participaciones federales o que se impulse un fondo de rescate.
Incluso, se dio a conocer que se analiza la posibilidad de que el ayuntamiento contrate un nuevo crédito, aunque el mismo presidente admitió que no sería la mejor solución porque ya enfrentan una deuda bancaria por 63 millones de pesos, más los 100 millones de pesos que deben pagar por laudos.